David Barbero
-Fui ayer por la tarde al Teatro de Leioa a ver la obra titulada ‘Perplejo’. Llevaba la sensación de que iba a encontrar novedades positivas y atrayentes.
-Esas buenas vibraciones estaban motivadas por el conocimiento previo de que se trataba de una obra original y divertida que cuestionaba los planteamientos teatrales rutinarios.
-También contaba con un precedente favorable. La compañía gallega Il Maquinario ya había triunfado en las temporadas anteriores con ‘El hombre almohada’.
-Se mantenía el mismo equipo. Los cuatro intérpretes son Melania Cruz, Fernando González, Fran Lareu y Laura Miguez. En la dirección, se mantiene Tito Asorey.
-A todos ellos, se les une ahora como responsable del texto Marius von Mayenburg.
-En la vez anterior, ya acapararon las moninaciones del los premios del teatro gallego que llevan en nombre de la actriz María casares. En esta ocasión, se han llevado cinco: mejor espectáculo, dirección. Iluminación, vestuario y traducción.
-Con esos antecedentes, era difícil que decepcionara. No solo no lo hizo. Mejoró las expectativas.
-Es un espectáculo fresco, innovador, irreverente y sorprendente. Es agradable de ver. Divertido, directo y llamativo.
-Va de sorpresa en sorpresa. Retuerce el argumento con ingenio e inteligencia.La interpretación en ágil, de calidad, con complicidad. Todos demuestran una rapidez y una disciplina inmejorable.
-Pone en cuestión los métodos habituales del teatro y ejercita novedades interesantísimas.
-Así que salí, salimos, gratificados y perplejos agradablemente.