Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 30 noviembre 2024 - 1:06 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Reconozco que tenía ganas de ver sobre el escenario un nuevo texto de Ignacio Amestoy. Así que he acudido, con mucha curiosidad, esta tarde al Teatro Campos Elíseos de Bilbao, para ver ‘Malditos tacones’.

-Os adelanto que me he sentido muy gratificado al conectar de nuevo con su característica manera de escribir teatro, su planteamiento directo, su tratamiento intenso, cuidado en los detalles, sólido y consistente.

Voy a ser más concreto. Me ha vuelto a gustar su detenido estudio y construcción de los personajes. Creo que los femeninos se le dan mejor. Y en esta ocasión son dos mujeres. Me ha parecido excelente la graduación en la entrega de la información dramática. Ha sabido modelarta muy bien para mantener el suspense y producir sorpresas. Otro punto destacado han sido las referencias a los mitos griegos para darle más trascendencia al tema.

Este texto, firmado por Ignacio Amestoy y dirigido por Magüi Mira, es una apuesta dialéctica por el teatro de texto, en el que la interpretación también es un eje destacado del espectáculo. Los espectadores hemos sido testigos de un duelo entre dos personajes muy potentes y otro duelo interpretativo entre dos actrices, Luisa Martín y Olivia Molina, quienes, con increíble química, libran una batalla muy personal.

En «Malditos Tacones», destaca su capacidad de desnudar la trama y focalizar la atención en la fuerza de las palabras y la verdad de las emociones enfrentadas. El montaje realizado, con la simplicidad de elementos, realza el contenido expuesto por el autor y el peso interpretativo de las protagonistas. La escenografía austera subraya el poder de la narrativa, donde las dos protagonistas se enfrentan cara a cara con sus dilemas y contradicciones en un espacio repleto de significado.

Luisa Martín da vida a una matriarca poderosa que arrastra el peso del uso y hasta el abuso de poder. Cada palabra suya está cargada de intención, como resultado de su dedicación y profesionalismo. Por su parte, Olivia Molina interpreta a una abogada que ha luchado por su lugar en una sociedad que no siempre le ha favorecido. Realiza una interpretación apasionada, creando un contraste perfecto con su antagonista. Los diálogos entre ambas están cargados de tensión y emociones contenidas, a la vez  que ponen de manifiesto la evolución de sus personajes.

Debo decir que, en la relación entre los dos personajes citados, hay un elemento muy destacado que condiciona toda la acción y la psicología de ambas, pero que no debo desvelar.

‘Malditos Tacones’ plantea un debate de gran actualidad en el que está metida ahora la mujer al asumir su liderazgo en los muchos campos en los que se ve inmersa, a la vez que lucha por su libertad.

Ignacio Amestoy siempre ha planteado en su teatro, de casi cuarenta obras, la importancia del conflicto entre los personajes. Autor de la llamada generación de la Transición, ha escrito y editado obras que explican su visión crítica y ponderada, sobre la sociedad en la que vivimos.

(Pongo entre paréntesis la alusión a un elemento, a mi juicio, negativo, que deforma la caracterización emocional de los personajes. Se trata de la utilización de micrófonos, que cada vez son más habituales)

He comenzado refiriéndome al deseo de ver una nueva obra de Ignacio Amestoy. Termino reconociendo la satisfacción que me ha producido esta obra suya.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 27 noviembre 2024 - 1:49 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Acabo de llegar del Auditorium del Palacio Euskalduna de Bilbao donde he asistido a la segunda de las representaciones  de la ópera ‘Il trittico’ de Giacomo Puccini, dentro de la actual temporada de la ABAO. Tengo la sensación de haber asistido a un autentico acontecimiento artístico.

-La Asociación Bilbaina de Amigos de la Ópera ha programado esta obra, que no se representa muchas veces a pesar de su singularidad y su calidad. Ha realizado su producción para conmemorar la centenario de la muerte de este muy notable compositor.

-He dicho más arriba que tengo la sensación de haber asistido a un acontecimiento artístico y cultural, a pesar de ser consciente de que en determinados círculos artísticos, e incluso escénicos, se tiene la idea, a mi juicio equivocada, de que la ópera es un género perteneciente al pasado.

-Varios son los motivos que me lleva a tener esa sensación. Entre ellas, está el muy cuidado montaje realizado para esta ocasión. Hay que destacar la dirección musical de Pedro Halffter, un reconocido especialista en este compositor; la innovadora puesta en escena dirigida por Paco Azorín; La interpretación de la Orquesta sinfónica de Navarra, además de la intervención de un amplísimo elenco de voces muy destacadas. Entre los cantantes, se incluyen una muy buena y amplia representación de cantantes vascos de categoría y reconocimiento.

-Puccini compuso Il trittico como una trilogia para representar en conjunto, inspirándose en la estructura de la Divina Comedia de Dante y su división de infierno, purgatorio y paraíso. Es la primera vez que ABAO  programa la obra y lo hace de modo  completo tal y como la concibió el compositor, como un todo con tres partes: Il tabarro, una tragedia verista de misterio y crimen, Suor Angelica, un melodrama de redención religiosa y Gianni Schicchi, una farsa cómica.

-En Il tabarro hay celos, mentiras, ira, venganza, adulterio, sordidez y crimen. Una obra que destaca por su densidad dramática y musical. El trío protagonista está interpretado por el barítono Carlos Álvarez, la soprano Ángeles Blancas y el tenor italiano Marco Berti.

-Suor Angelica es un poderoso y conmovedor melodrama que tiene como tema central el suicidio. Está interpretada, con especial mérito, por las sopranos Chiara Isotton y Karita Mattila. Esta noche ha resultado especialmente emotiva.

-La última ópera, Gianni Schicchi, es la más conocida y representada. Su puesta en escena ha sido llevada con un destacado sentido humorístico. Para el libreto, Giovacchino Forzano se basó en un personaje de la Divina Comedia. Dieciséis artistas han participado de su amplio reparto encabezado por el barítono Carlos Álvarez, acompañado por Sofía Esparza y Ioan Hotea .

-A la salida de la representación, la dirección musical de Pedro Halffter han recibido numerosos elogios. Por su parte, Paco Azorín ha realizado una demostración de su habilidad para desarrollar cada una de las piezas por un camino diferente y las tres de especial calidad. En este caso, se puede decir que ha ido de menos a más.

-En las tres piezas, se ha evidenciado también la calidad creativa de los efectos de luz y video con proyecciones de Pedro Chamizo, el diseño de vestuario de la bilbaína Ana Garay, y la coreografía de Carlos Martos de la Vega.

-Quede el reconocimiento del esfuerzo realizado en esta ocasión y de la calidad conseguida en un proyecto, y un reto, valiente afrontado con un planteamiento innovador y arriesgado.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 24 noviembre 2024 - 1:29 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-He tenido especial interés en acudir esta tarde al teatro Serantes con el fin de ver de nuevo la obra – el monólogo-  ‘Prima Facie’ dentro de la programación del Festival internacional de Santurtzi. La vi hace unos meses en Bilbao. Recuerdo que entonces os transmití mi inmejorable impresión tanto de la obra como de la interpretación y de todo el montaje.

-Os adelanto que, en esta revisión, me ha parecido todavía mejor. Más exacta, más completa, mejor dirigida y también todavía mejor interpretada.

-Este interés de verla atentamente otra vez estaba motivado por el deseo de realizar un nuevo análisis de obra. Hacer otro intento de percibir con más exactitud cuáles son las cualidades concretas por las que ese espectáculo funciona tan bien. Porqué despierta tanto interés. Las causas de que conecte tan perfectamente con el público.

-Me he vuelto a preguntar qué hubiera sido de esa pieza sin la interpretación de Victoria Luengo. Qué hubiera sido si tampoco hubiera sido dirigida por Juan Carlos Fisher, ni escrita por Suzie Miller. Cuáles han sido las claves que han manejado esas tres personas.

-Hay que advertir que esto no sólo  ha sucedido aquí en España. Antes, había pasado por numerosas capitales europeas con el mismo éxito. También en Estados Unidos, comenzando por el Broadway neoyorkino, la expectación y los elogios han sido también completos.

-Del personaje de Tessa, que es la protagonista, se ha destacado la perfección en su caracterización, por las connotaciones de actualidad, por los matices que complementa su diseño, por la acumulación de perfiles superpuestos. A mi juicio, eso ha sido posible, entre otras cosas, porque la autora es una mujer. Creo que hay elementos y matices, que no habrían podido ser explicitados, y de esa manera, por un hombre.

-Dentro de la caracterización de este personaje, hay destacar también el acierto en la manera de expresar el contraste en sus dos etapas: cuando ella era abogada en los casos de violencia sexual, y cuando, después, se convierte en victima. En este punto, es preciso señalar asimismo cómo queda reflejada la realidad de la justicia misma y de su ejercicio. Y el juicio que ella expone de esa justicia.

-Se ha insistido mucho en la manera fragmentada  de exponer la acción, en el ritmo, en el atractivo para que pieza llegue a atrapar la atención. La estructura no lineal en la presentación de los hechos está perfectamente matizada. La precisión de los saltos temporales y espaciales. Siendo esos aspectos merecedores de elogios, las alabanzas hay que extenderlas a la novedosa, eficaz y atractiva manera de exponer la historia y el personaje.

-Asimismo hay que destacar cómo las diferentes emociones llegan de tal manera al espectador que no deja indiferente a nadie. Te obliga a reflexionar, te provoca muchas preguntas, te lleva a tomar posición. En ese aspecto, es obligado reconocer el cuidado puesto por el responsable de la dirección escénica en los detalles por mínimos que puedan parecer. Todos son convertidos en significativos y atrayentes. En los golpes de efectos sonoros y visuales.

-De la interpretación de Victoria Luengo, ya he expresado antes mi reconocimiento. Hay que destacarlo todo: su versatilidad, sus cuidadas entonaciones, incluso para cada una de las partes de las frases breves, los gestos, las actitudes, los cambios de ritmo, la complicidad, la variedad de actitudes…

-A nadie le sorprenderá, por tanto, que el teatro haya estado lleno; que ese público haya sido mayoritariamente femenino; que se notara en el ambiente esa curiosidad, esa expectación, esa compenetración, esa identificación en el seguimiento de todo el desarrollo de la obra.

-Tampoco sorprenderá a nadie que, al término de la obra, los aplausos hayan sido unánimes, sonoros, extensos, prolongados y contundentes. Muchas de las espectadoras y espectadores se han puesto de pie. Todo ello da una idea fiel de la aceptación total que ha recibido el espectáculo en su totalidad y en cada uno de sus elementos.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 23 noviembre 2024 - 12:59 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Esta tarde, antes de salir de casa, me he puesto una camisa recién planchada. También he elegido un pantalón con la raya muy recta. Incluso he pasado el cepillo a los zapatos. Después, os digo porqué lo he hecho.-

-He acudido, casi con devoción, al teatro campos Elíseos de Bilbao para ver al veterano y entrañable actor Hector Alterio en su interpretación de la pieza ‘Una pequeña historia’ escrita y dirigida por su compañera Ángela Bacaicoa.

-He señalado que he acudido ‘con devoción’, ya que a juicio de muchos, este proyecto se ha preparado en familia como despedida de su larga y muy exitosa actividad interpretativa, que ha durado nada menos que siete décadas.

-El espectáculo se ha construido sobre la base de sus recuerdos, de hechos significativos de su vida. Como un viaje de ida y vuelta, Buenos Aires – Madrid – Buenos Aires, Héctor Alterio nos ha interpretado, especial emoción, también sus preferencias en  poesía y música.

-De acuerdo con su compañera vital, lo presenta entre el amor y el humor. Como una noche de goce con todos los sentidos. El veterano actor nos ha llevado de la mano, con su voz inconfundible, con su expresividad y con su sensibilidad. Lo he hecho con gran nostalgia, con su natural comunicación, con cadencia, con el ritmo exacto, a pesar de las limitaciones por su edad.

-Con la dramaturgia de Ángela Bacaicoa, la compañera de vida de Alterio, y acompañado por el pianista Juan Esteban Cuacci, ha relatado cómo con cuarenta años, en 1974, se tuvo que abandonar su Argentina natal y venir a España para presentar la película ‘La Tregua’ y cuando quiso volver, ya no había aviones ni permisos ni seguridad de regreso para él. ‘Fue así como Madrid resultó ser mi cárcel y mi salvación’.

-En ese momento de su vida tuvo que acomodarse a otros escenarios y cambiar su acento, enfrentándose al dolor del exilio. Casi como un sostén en esos años, se dejó conmover por los poemas de León Felipe, que como él era un hombre de teatro y exiliado político. Se convirtió en un trovador, recorriendo el país,  recitando estos versos del español que también hizo suyos, interpretando teatro, participando en el cine, reconstruyendo su vida, unas veces con alegría y otras con nostalgia.

-En el espectáculo, Héctor recita y hasta canta tangos, pone emoción a la poesía en la que fue tallado desde niño, y va hilvanando la emoción de todos estos años entre León Felipe, Borges, Catulo Castillo, Piazzolla, Horacio Ferrer, Hamlet Lima Quintana y Eladia Blázquez.

-Creo que no es necesario ya que lo de la camisa planchada, el pantalón de raya recta y el brillo de mis zapatos ha sido una pequeña muestra de reconocimiento por su trabajo, su coherencia y su sensibilidad. De esa manera me he unido al aplauso, prolongado y muy sentido, de los asistentes como agradecimiento, como admiración y como despedida artística.

 

 

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 22 noviembre 2024 - 12:02 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-He asistido esta tarde, en el auditorium del Azkuna Zentroa de Bilbao, a la inquietante y novedosa representación de ‘Some choreographies’ ‘ ‘Algunas coreografías’, dentro de la programación del festival internacional de Dantza, Dantzaldia.

-Se trata de una propuesta calificada de experimental, en el camino de la búsqueda de fórmulas nuevas para la expresión artística en la danza. Se sitúa enmarcada en una investigación sobre la danza y sobre la coreografía en general como una manifestación de formas y movimientos que generan o provocan contextos performáticos diferentes y no siempre complementarios.

-El creador del espectáculo y experimentador del proceso es el italiano Jacopo Jenna. Suyo es el concepto general, la dirección y la idea coreográfica. Además de su dedicación a la danza, incluso como interprete, desarrolla actividad como cineasta. Las conexiones y discrepancias de estas dos actividades tienen especial incidencia en este caso.

-La pieza se desarrolla como un dialogo entre los movimientos de la bailarina, Ramona Caia, y una serie de vídeos que presentan diferentes estilos de danza o movimientos gimnásticos. A veces, se convierte en una mimesis o en una recreación. En otras, las diferencias son más notables.

-El espectáculo se ha completado con el trabajo en vídeo  de Roberto Fassone en el tratamiento de imágenes, sobre todo de animales, visuales en búsqueda de la materia etérea como expresiones, a voces cómicas o llamativas.

-Expone y contagia cierto espíritu innovador en unas manifestaciones artísticas tan sutiles como es la danza. Llena de ideas e inquietudes a los espectadores receptivos a la experimentación.

-El público, en buena parte formado por profesionales y espectadores habituales de danza, ha valorado positivamente el espectáculo con sus aplausos.

Esta página web utiliza cookies para mejorar tu visita adaptando la navegación a tus preferencias.
Para seguir navegando tienes que Aceptar las política de cookies. Más información