Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 14 septiembre 2023 - 11:30 pm
Categoría: General

DAVID BARBERO

-He visto esta tarde , en el teatro Arriaga de Bilbao, la obra que lleva el título tan largo que expongo en el arranque del comentario. He encontrado un significativo paralelismo entre lo que ha pasado con esta pieza y su argumento referido a los cambios de guión y de responsables que sufrió la muy famosa película aludida.

-Lo explicaré luego, porque antes deseo referirme a lo raro  y complicado que es el título aludido:‘Plátanos, cacahuetes y Lo que el viento se llevó’, aunque tiene relación con el contenido de la acción representada.

-En primer lugar, hay que señalar que éste es el título que se ha puesto a la versión española. El original en inglés, ‘Moonlight y magnolias’, resultaba notablemente más corto. . Pero no sé si más claro.

-El argumento tiene que ver con las dificultades surgidas durante el rodaje de la película norteamenicana en el año 1939, ‘Lo que el viento se llevó’. Estos problemas, de todo tipo, llevaron a intervenir al productor David O. Selznick para reconvertir el proceso, lograr cambiar el guion, buscar un nuevo director, reconducir el rodaje y conseguir salvar la carísima producción que terminó siendo un gran éxito mundial, artístico y económico.

-Para llevar a cabo esa reconversión y todo el trabajo de cambios, se impusieron un régimen alimenticio que incluía solamente plátanos y cacahuetes, además de café. Así quedan explicados todos los elementos que han sido incluídos en el titulo de su versión en castellano.

-En el desarrollo de la pieza queda reflejado el complejo mundo de la producción cinematográfica, con sus implicaciones artísticas, sociales,  económicas, morales y legales. Como metáfora y semejanzas, tiene muchas connotaciones e implicaciones con la vida misma. También se pueden ver reflejados los paralelismos y las diferencias entre el cine y el teatro.

-Es preciso advertir que este proyecto teatral, en castellano, se enfoca desde un propósito humorístico, en el que la comedia lo condiciona todo y resulta el recurso más sobresaliente, aunque no sea el exclusivo, ya que la intención original del autor Ron Hutchinson, incluía alusiones criticas a la sociedad norteamericana, la situación de los judíos o las limitaciones económicas de los procesos creativos.

-En este punto es donde he encontrado los paralelismos. Aquí también se ha producido una transformación y diversos procesos de cambio para lograr, como con la película aludida, un mayor éxito de público.

-En la adaptación al castellano de Daniel Anglés se ha fortalecido esa orientación hacia el humor. En esa misma línea camina la incorporación de Jose Troncoso, que es el responsable  de la versión y de la dirección escénica. Troncoso emplea aquí toda su habilidad cómica, demostrada ya en otras varias ocasiones con notable éxito y aceptación.

-También esta intención humorística preside las entregadas y dignas de alabar interpretaciones de los tres actores y de la actriz que encarnan a los personajes históricos que protagonizaron estos hechos en la realidad. Gonzalo de Castro encarna al mítico productor David O. Selznick. Pedro Mari Sánchez asume la personalidad del guionista Ben Hetch, al que se le encargan los cambios. José Bustos hace del director Victor Fleming. Y la actriz Carmen Barrantes interpreta a la secretaria del productor Señorita Poppenghul.

-No habría que olvidarse de ninguno de los participantes en los distintos oficios de esta producción. Y todavía menos de Mariano Marín, responsable de la música original y todo el espacio sonoro.

-Por todas estas razones, me ha parecido que la obra de título tan raro, que he visto esta tarde en teatro Arriaga de Bilbao, además de la comicidad, refleja los procesos que se producen en las artes escénicas, en otros desarrollos artísticos e incluso en la vida misma. Lo que puede dar pie también a una cierta reflexión crítica.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 8 septiembre 2023 - 11:28 pm
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Es muy posible que el grupo israelí Mayamaná sea el prototipo mundial de fidelidad a los principios con los que nació a la vez que ha sabido desarrollarse, crecer y adaptarse a los nuevos tiempos. Están a punto de cumplir el primer cuarto de siglo de existencia y continúa impresionando con sus espectáculos en todas las partes del mundo por donde va.

-Una muestra y una constatación  de todo ello se puede encontrar en las actuaciones que estos días están ofreciendo en el Palacio Euskalduna de Bilbao con su último espectáculo.

-Su nombre en hebreo significa habilidad, talento o destreza. En realidad, tienen muchas más que esas cualidades. Habría que añadir movilidad, dinamismo, ingenio, comunicación, contagio. Y más.

-Sus elementos artísticos básicos siguen siendo la percusión, las vertiginosas coreografías de danza unidas a la base teatral de sus composiciones. Mantienen sus tradiciones. Las unen otras percusiones africanas con ritmos antiguos.

-A todo ese mundo rico y profundo, incorporan los elementos más modernos de la actualidad. E incluso inventan otros nuevos, para dinamizar y perfeccionar sus espectáculos.

-Comenzaron en un pequeño almacén de la localidad israelí de Jaffa. Lo transformaron en local de exhibición con unas pocas butacas. Inicialmente eran cuatro visionarios aventureros del arte y la música. Hoy incluyen muchos cientos de artistas y colaboradores. Sus actuaciones por todo el mundo son incontables y  los espectadores que han disfrutado de sus espectáculos se cuentan por millones.

-El nuevo espectáculo que ahora están presentando lleva el significativo título de ‘Impulso’. Por delante, estuvieron, entre otros, ‘Momentum’, ‘Flashback’ o ‘Currens’. En todos ellos, está su esencia y su continua evolución. Todos se componen de música, movimientos y emociones, como elementos básicos. Ya con muchos complementos.

—Espectáculo que ahora presentan en el Palacio Euskalduna de Bilbao recoge directamente los diversos (im)pulsos de la vida, la etapas vitales, con las emociones correspondientes, los continuos y variados latidos del corazón, los ritmos, los colores. También hay muchas proyecciones con todo género de luces, colores y figuras. Unas coreografías se suceden a otras cada vez con más originalidad. Ya ha quedado dicho que la percusión es la base. Pero hay que hablar en un plural muy grande, hacen percusiones inimaginables con los elementos más sorprendentes. .

-¡Ah! Tampoco falta un elemento conceptual muy destacado en ellos: El juego. Todo el espectáculo es como una viaje por la vida en varias direcciones, con miradas polivalentes. Con diferentes ritmos con el fin de sentir los muchos latidos que se producen en la vida. Asimismo, hay que destacar el ritmo. Y la complicidad de los interpretes, los efectos sonoros, los visuales. Y muchísimas cosas más.

-Otro ¡ah! Sería impedonable no destacar su habilidad para meter a los espectadores dentro del espectáculo. Y su sentido del humor, expendido a todos los momentos.

-Creo que basta de explicaciones. Lo importante es ir a sentirlo.

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 2 septiembre 2023 - 12:04 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

–Esta tarde-noche he acudido al Teatro Campos Elíseos de Bilbao para ver otra vez el musical dedicado al grupo musical Mecano con el título de ‘Cruz de navajas’ con numerosos recuerdos y con notable expectación.

-Uno de los recuerdos se refería a que en otra tarde noche, de hace tres años casi con exactitud, acudí a otro teatro, también de Bilbao, a ver este mismo espectáculo, que recogía y vuelve a recoger ahora, de un modo original, las más destacadas canciones  ese inolvidable grupo.

-En aquella ocasión, no acudía con recuerdos sino con incertidumbres. Eran los momentos en que vivíamos aquella, nefasta y digna de olvidar, pandemia. Era imposible no verse afectado por las circunstancias ambientales  que padecíamos y por la tensión social que nos veíamos obligados a soportar, además de las incertidumbres sanitarias.

-Aquel día llevaba una inquietud. Algún tiempo antes de esa representación en agosto de hace tres años, yo acudí a la rueda de prensa para presentar la llegada a Bilbao de ese espectáculo. Allí se nos dijeron maravillas de él. Se insistió en que tenía una factura artística extraordinaria, en que la utilización de las nuevas tecnologías resultaba maravillosa, en que los cantantes eran muy buenos, los bailarines también y se dedicaron los mismos piropos a los músicos. Tampoco faltaron alabanzas para los productores, los directores y los coreógrafos.

-Se dijeron tantas alabanzas, que me crearon ciertas dudas a mí, que ya peino muchas canas y estoy escarmentado de los adjetivos laudatorios dichos, sin demostración, en las presentaciones y otros actos propagandísticos.

-También recuerdo que la tarde de aquel estreno, prácticamente desde el primer momento de la representación, pude comprobar que  las cosas dichas en aquella ruede de prensa correspondían, en muy gran medida, a la realidad del espectáculo ‘Cruz de Navajas’.

-Era un acierto la utilización de las nuevas tecnologías, con los efectos visuales, con los apoyos sonoros, con la capacidad de envolver al espectador, la posibilidad de crear atmósferas y de crear un espectáculo total.

-El conjunto de intérpretes era muy digno de destacar, por sus calidades, su implicación, la capacidad de comunicar, la conjunción entre ellos, la complicidad. En esos elogios había que incluir a todas las disciplinas: cantantes, bailarines, músicos, hasta gimnastas y actores.

-En aquella rueda de prensa inicial, también se insistió en que esta producción ofrecía una propuesta diferente y más trabajada a la forma habitual de escuchar y ver las canciones de Mecano. Se resaltaban matices, efectos, visiones y sensaciones que en otras versiones pasaban desapercibidas.

-Todos estos recuerdos me han provocado expectación y me han servido para poder hacer esta tarde una comparación con el espectáculo tan como se ha presentado hoy. Me ha parecido que ha habido innovaciones, mejoras, que durante estos años han seguido trabajando, que han matizado algunos aspectos. Quizá entre los añadidos, hay que señalar algunas aportaciones orientadas a aportar comicidad.

-Cada una de las canciones seleccionadas siguen teniendo un tratamiento narrativo y visual específico. En algunos casos, más matizados. Los efectos con la aplicación de las nuevas tecnologías  siguen siendo muy cuidados. Resultan novedosos, expresivos y eficaces, y que pueden también alargar la duración del espectáculo.

-Así que estas sucesivas visiones me lleva a considerar que es preciso acudir sin ninguna suspicacia o duda, porque la gratificación está asegurada en todos los sentidos. Todavía más si se ha sido, o todavía se es, seguidor de aquel inolvidable grupo musical.

 

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 26 agosto 2023 - 11:49 pm
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Hay espectáculos que son difíciles de definir. Suelen existir diferentes causas de esa dificultad. Pero siempre está presente la de no ser unos productos escénicos estandar o catalogables en los géneros habituales. Tienen calidades y características singulares.

-Esta circunstancia se puede aplicar de ‘Carbón Club’ de la Compañía Markiliñe, que estos días se ha estado representando en el Palacio Euskalduna de Bilbao, dentro de la programación festiva de la Aste Nagusia.

-Quienes tienen más posibilidad de conocer su esencia son los propios creadores. Ellos, los miembros de esta veterana y muy premiada compañía, la definen en estos términos. ‘ Es un metáfora de la vida abierta a diferentes reflexiones: el valor de la amistad, el destino trágico, el coraje vital, la tierra profunda, las guerra cercanas, la lucha contra la explotación’. Y añaden: ‘Sobre todo, es un homenaje lleno de admiración hacia los hombres y las mujeres de la mina’.

-Otras descripciones que pueden completar la definición aluden a una suma de diferentes géneros escénicos. Hay una estructura de cabaret. Es teatro de denuncia. Alguien puede encontrar elementos de terror. Por supuesto, impera el concepto de teatro de calle, abierto, sin límites. La importancia de la música. La selección de canciones  sobre la mina y los mineros. Se presta mucha atención a las mujeres implicadas.

-En el espectáculo, hay mucho humor. Hablando del carbón, es lógico que hasta el humor sea negro. No tiene un argumento lineal con el esquema rígido del planteamiento, nudo y desenlace. Un elemento algo destacado es un flicteo amoroso entre dos mineros. Pueden encontrarse referencias cinematográficas. No faltan sus protestas por las malas condiciones del trabajo. Tampoco falta la represión policial.

-Desde luego, es una exposición o descripción notablemente completa del trabajo en las minas. La dureza. El peligro. La muerte. Seguramente supera esos límites y llega a ofrecer una metáfora de la vida misma.

-Una mención muy especial merece el trabajo interpretativo de todos los miembros de la compañía Markeliñe. Con un estilo y unas complicidades muy propias. La fuerza y el impacto de cada una de las escenas. Incluso de cada movimiento y cada gesto. Los rapidísimos cambios de roles y situaciones.

-La compañía Markeliñe, radicada en la localidad vizcaína de Amorebieta, tiene unan trayectoria larga y muy reconocida en la elaboración cuidadosa de espectáculos destinados a todo tipo de públicos, gustos y apetencias estéticas. Prestan también atención a los más pequeños. Cuidan mucha la calidad. Tienen experiencia en diversos géneros escénicos. Incluido el circo. Han trabajado tanto en salas como en la calle. Han recibido el reconocimiento con numerosos premios y distinciones. Incluso internacionales, como esta obra.

-Este espectáculo de ‘Carbón Club’ está pensado para ser presentado preferentemente en el exterior, en la calle. Pero acepta otras escenificaciones. Por ejemplo, en el Palacio Euskalduna se ha venido representando en uno de los ‘halles’. Naturalmente sin butacas. Con los actores y los escenarios entre el público o al revés.

-Tiene un desarrollo muy coral, como casi todos los espectáculos de esta compañía. La creación es colectiva y todos los intervinientes dominan varias especialidades escénicas.

-Un apunte final. La compañía Markeliñe viene representando esta obra desde hace ya bastante tiempo. Algunas veces, en lugares muy destacados de aquí y del extranjero. Desconozco cuales son sus planes futuros sobre la continuidad de esta pieza. Por si acaso, pienso que sería conveniente estar atentos a las próximas posibilidades de verla. No sea que se la pierdan definitivamente. ¡Sería una pena!

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 26 agosto 2023 - 12:15 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Soy consciente de que el titular que he puesto a este comentario es muy confuso. Así que me pongo a explicarlo.

-Cuando caminaba esta tarde, mientas chispeaba, hacia el Pabellón 6 de Zarrozaurre para ver el reestreno de ‘El viaje a ninguna parte’ iba tratando de imaginarme qué cambios o novedades o sorpresas podría encontrar sobre lo que vi en su estreno, hace ya algún tiempo, en el teatro Arriaga de Bilbao.

-He ido repasando los distintos elementos y aspectos de su planteamiento de entonces. He comenzado por lo más material, la escenografía variable de José Ibarrola y los decorados móviles. La colocación y los movimientos de los personajes en cada escena. La sensación de movimiento permanente. El reflejo de una profesión itinerante en el tiempo, en el espacio y en el interior de cada uno.

-Desde el principio de esta representación, me ha condicionado la nueva perspectiva, no nueva distancia, (quiero decir la mayor proximidad, quizá no sólo en sentido físico) para sentir el espectáculo de forma diferente. Más cercana que entonces. Me ha llegado a parecer una obra distinta. No sé si he sido yo el que he entrado en ella con más claridad, exactitud y riqueza de matices. O si ha sido la propia obra la que se me ha aproximado con esas cualidades.

–He tenido la impresión de que la música recreada por Adrián García de los Ojos ocupaba más espacio. Como si hiciera más visible – perdón, audible – su presencia. Como si fuera guiando los movimientos de dentro y de fuera. Y proporcionando sentido a todo y organizando todos los movimientos interiores y exteriores.

-Cuando han llegado los integrantes de la compañía Galván-Iniesta – quizá sea más apropiado decir familia – se les ha visto como más en su propia casa, aunque sea itinerante. Las distintas generaciones de varones encarnados por Ramón Barea, Patxo Tellería y Mikel Losada, con el añadido también familiar de Diego Pérez.

-La parte femenina de la estirpe, encabezada por la Iniesta madre, aquí ha parecido como si tuviera más luz, más presencia, más entidad, a pesar de que ésos eran tiempos patriarcales. El trío de Itziar Lazkano, Irene Bau y Olatz Gamboa evidenciaban rebeldía contra esa subordinación.

-La cercanía, a la que he aludido antes, me ha permitido percibir con gran nitidez los rostros de cada uno y los debates interiores que libran por dentro. Cada intérprete me ha parecido más trasparente. Y me ha permitido ver más cosas dentro.

-En definitiva, ‘El viaje a ninguna parte’, tras el estreno en el Teatro Arriaga, la estancia en Madrid en el teatro Fernán Gómez y la gira por numerosos locales escénicos de la península, ha llegado al Pabellón 6 de Zorrozaurre. Y dan la impresión como si ésta fuera su plaza natural a la que debía llegar.

-Cuando ha terminado la función, seguía chispeando. Pero me he dado menos cuenta, mientras caminaba de vuelta. Me ha entrado la duda sobre la ‘culpa’ (positiva) la tiene la cercanía o debo personificarla en quienes han participado.

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