DAVID BARBERO
-He presenciado esta tarde en el Auditorio de Azkuna Zentroa de Bilbao la poliédrica pieza ‘Láttice’. He acudido con gran interés. Creo que he indicado varias veces, en estos comentarios, que tengo especial curiosidad por las innovaciones en el teatro y en las artes escénicas en general. Admiro a las personas que investigan e intentan hacer cosas nuevas, aunque no siempre llegue a comprenderlo.
-‘Láttice’ se mueve en esas coordenadas. Se trata de una obra performativa en movimiento, que fusiona, al menos teóricamente, danza contemporánea y tecnología cuántica. Ha sido dirigida por la coreógrafa vasca Ziomara Hormaetxe. Se ha ofrecido en el marco del simposio ACuTe. Es un proyecto europeo de innovación escénica con el apoyo de la Comisión Europea, del que Azkuna Zentroa es partner estratégico.
-Propone un diálogo constante, al menos teóricamente, entre el cuerpo y la tecnología. Explora la gravedad como fuerza omnipresente que atraviesa el cuerpo en múltiples capas. Analiza desde lo físico hasta lo cuántico.Configura las maneras en que experimentamos el espacio y el movimiento.
-Insisto en que esta presentación se enmarca dentro del simposio internacional ACuTe, cuyo nombre completo en inglés es Peripheries of Performing Arts & New Technologies. Se trata de un encuentro, dirigido al sector profesional. En él se dan cita artistas, investigadoras, dramaturgos, tecnólogas y pensadoras de diversas culturas para dialogar, al menos teóricamente, sobre la creación escénica contemporánea y las tecnologías emergentes desde perspectivas plurales y tecno diversas. Un simposio en el que todos estos procesos se hibridan con la danza, el teatro y la acción performativa.
-La coreógrafafa Ziomara Hormaetxe ha explicado, en ocasiones anteriores, que esta pieza está mediante una metodología colaborativa, arraigada en un principio de incertidumbre generador de texturas, vibraciones y movimientos. La pieza se traduce en una escenografía viva que trata de introducir, al menos teóricamente, al público en un espacio matemático de posibilidad, una gran matriz que crea mundos al tiempo que es creada por ellos.
-La pieza trata de provocar en el visitante un viaje inmersivo a través de espacios virtuales y multiversos, explorando la gravedad y la percepción del espacio con una escenografía digital y sistemas algorítmicos. Cada capa de la realidad abre, al menos teóricamente, nuevas posibilidades de existencia y conexión, expandiendo las maneras en que las narrativas contemporáneas de colaboración transforman nuestra realidad.
-Se trata de una escenografía aumentada, un sistema algorítmico creado ad hoc para la obra, basado en procesos y renderizado en tiempo real, a modo de videojuego.
-Ziomara Hormaetxe Fernández es licenciada en Historia del Arte por la Universidad del País vasco. Es además coreógrafa y bailarina. Estudió danza en la «Universidad Sophia Antipolis» de Niza y en el «Ecole Superieure de Danse» en Cannes. Tras años de formación freelance, en 2014 creó su propia compañía. Desde entonces trabaja en la creación de proyectos artísticos como coreógrafa e intérprete independiente. Sigue en la búsqueda de integrar la danza y las nuevas tecnologías.
-Ya veis que os expongo una información aséptica, sacada, a veces textualmente, de la documentación oficial. No me voy a atribuir ningún mérito propio. Casi lo único propio es la manifestación de mi curiosidad y las alusiones a los aspectos teóricos.
-Como he dicho al principio, he asistido esta tarde a esa representación con gran curiosidad e interés. He atendido con toda mi atención. Reconozco que no he llegado a entenderlo en su profundidad. Me ha superado y desbordado. Pero mantengo la curiosidad y el interés. Voy a seguir haciendo esfuerzos para lograr conectar con estos trabajos innovadores.
-Así que agradezco mucho esta oportunidad y trataré de aprovechar las que se me brinden.