Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 18 abril 2016 - 4:10 pm
Categoría: General

David Barbero

-Cuando me acercaba ayer a ver el espectáculo ‘Carne, el carnicero y los pecados de los otros’, pensaba en que, con suerte, podría descubrir los caminos del teatro del futuro.
-Era el espectáculo de la última promoción de alumnos de BAI, el Centro de formación escénica de Barakaldo. Lo representaron en el teatro municipal de esta localidad.
-¡Y van ya veinte cursos!
-Antes de entrar se notaba un ambiente distinto entre un público también distinto del habitual. Una inquietud diferente. En las butacas, había jóvenes aspirantes a ser también profesionales de las artes escénicas. Otros, menos jóvenes, que ya lo son. Familiares nerviosos. Observadores a la caza de novedades.
-El espectáculo evidenció estas mismas preocupaciones. Inquietudes de hacer algo nuevo. Ganas de autoafirmarse. Deseos de exponerse. Propósitos de avanzar.
-Los jóvenes actores y actrices estuvieron ayudados de sus profesores. Pero mostraban decisión de independencia, de autoestima, de firmeza. Se mostraron convencidos de sus aptitudes y de su aprendizaje. Aparecieron algunos nervios lógicos. Pero era más evidente la firmeza del deseo, de la decisión, del propósito de conseguir el objetivo y el sueño establecido. Incluso estaba presente el necesario punto de descaro. Hasta un poco de desafío llegué a notar.
-Una cualidad es evidente en estos nuevos profesionales. Su polifacetismo. Su formación variada y polivalente.
-Al abandonar el teatro Barakaldo, mientras todavia duraban los aplausos y las felicitaciones, pensaba que esta nueva generación viene decidida a pisar fuerte sobre el escenario y quizá con formulas nuevas.
-Así que salí sonriendo.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 17 abril 2016 - 11:02 am
Categoría: General

David Barbero

-Fui ayer al Teatro Barakaldo a ver la obra ‘La sesión final de Freud’. Llegué esperanzado. Había muchos alicientes. Una obra de ideas. Dos personajes muy potentes. Sacados de la realidad histórica y cultural. Un tema transcendente. Un proyecto serio. La garantía de una directora de fiar.
-Además, Freud ha sido, para ti, un director espiritual en los años de juventud.
-Como provocador de pensamiento y de análisis sigue siendo muy estimulante. Al menos, para mí.
-Me desilusionó que en el teatro no hubiera muchos espectadores. El proyecto merecía más atención.
-Debo decir que llevaba también otra preocupación. Era la inquietud por descubrir cómo se trataría escénicamente un debate de ideas con mucha carga teórica.
-Al salir de la representación, tenía la sensación de que los dos actores habían trabajado muy intensamente sus personajes. Los dos son difíciles. Quizá el de Helio Pertegaz, como Freud, requiere un esfuerzo mayor. Pero Eleazar Ruiz, como C.S. Lewis, aporta muchos matices.
-Tamzin Townsend, como directora, demuestra su austeridad junto a la riqueza de detalles que aporta en cada momento y cada acción.
-Todo está cuidado.
-El debate intelectual imaginario entre estos dos grandes pensadores quedó intencionadamente en tablas. Era la decisión previa del autor. No se establece como una lucha de convencimiento o victoria. Desde el primer momento, en el planteamiento, se desecha la intriga del resultado final.
-Las tablas también se acordaron en mi debate interior entre la esperanza del elevado debate de idas y la precaución por poner conflicto en la teorización.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 10 abril 2016 - 6:31 pm
Categoría: General

David Barbero

-Estuve ayer viendo la obra ‘El rey’ en el Teatro Social de Basauri. La vi desde la butaca más alta. Pero estoy contento y agradecido de haber logrado esa localidad. Estaba el teatro completamente lleno desde hace semanas,
-Una buena razón del atractivo por esa obra está en el morbo de tener como personaje protagonista al anterior rey Juan Carlos I. Ese morbo se completaba con el conocimiento de que se hacía un tratamiento crítico de su figura.
-En el programa de mano, ya se plantea directamente la oportunidad o no de tratar como ficción la actualidad real. Se cuestiona sobre la utilización de personajes auténticos con el propósito de analizar los problemas de la sociedad actual. Se pregunta si existe derecho a utilizar a estas personas desde la subjetividad de los autores e intérpretes.
-Tú tienes que responder positivamente. Lo has estado haciendo reiteradamente.
-No sólo creo que existe derecho a hacerlo. Pienso que la obligación del teatro es analizar la situación de los problemas de la sociedad.
-Si el teatro estaba lleno, queda demostrado que también existe entre la sociedad ese deseo de análisis.
-Así que todos, o casi todos, de acuerdo en la oportunidad y la conveniencia de hacer este tipo de obras.
-Además cada uno tiene su derecho a valorar los acontecimientos y los personajes públicos de acuerdo con sus ideas y su idolología. Faltaría más a estas alturas de la historia.
-Esta obra está siendo representada por tres actores: Alberto San Juan, Guillermo Toledo y Luis Bermejo. El primero es, a la vez, el responsable del texto y de la dirección. Debo señalar que, en la función de ayer, el actor Luis Bermejo fue sustituido por Javier Gutiérrez. Lo hizo muy bien. También sus compañeros estuvieron a buena altura.
-Entonces todo perfecto. ¿No?
-¡Yo no he dicho eso! Puedo señalar algunas discrepancias importantes con el espectáculo. Me apreció largo. La primera parte me resultó más ágil e interesante. La segunda creo que fue discursiva y reiterativa. No me refiero al contenido o la dirección de las críticas. Aludo a la repetición de argumentos, a su parsimonia y a la falta de ritmo en el discurso. ¡A mi juicio, claro!
-Además, si la obra quiere recoger la actualidad, no se puede quedar en el año 83 del siglo pasado. Desde entonces, han pasado muchas cosas. Eso casi es ya (pre)historia.
-Pero lo dicho. La misión del teatro es analizar y criticar la sociedad en la que vive.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 7 abril 2016 - 12:36 pm
Categoría: General

David Barbero

-Ayer se estrenó en el Teatro Arriaga de Bilbao el espectáculo de producción propia de esta temporada. Para tal acontecimiento, ha sido elegido el texto de William Shakespeare ‘Sueño de una noche de verano’. El motivo de esta elección es la conmemoración del cuarto centenario de su muerte.
-Estas producciones propias del Teatro Arriaga tienen un interés especial, añadido a la actividad de este teatro municipal bilbaíno. Es un escaparate, y también una oportunidad, para los profesionales locales de las artes escénicas.
-Se está convirtiendo ya en una tradición, aunque no cuente todavía con muchos años a la espalda.
-Hay que reconocer, desde el principio, que esta apuesta ha sido potente. Ha estado trabajada. Ha brillado a un nivel alto. Y ha ofrecido caracteres de calidad en todos los participantes.
-En esa línea, cabe destacar haber dado la responsabilidad de la dirección a un valor local que a la vez es emergente y está suficientemente acreditado. Se trata del solvente y polifacético Pablo Viar.
-Este trabajo es una muestra de su madurez adquirida como director teatral. Ha realizado un trabajo potente, sólido, ambicioso y con ideas personales. Ha sabido, además, rodearse de un equipo artístico cohesionado. Realiza una labor de conjunto muy potente. Cuida los detalles estéticos y también atiende los aspectos interpretativos con atención al movimiento y expresión de los actores.
-Al aspecto actoral, hay que prestarle especial atención. En primer lugar, es un lujo contar con más de veinte actores sobre el escenario. La demostración de calidad es evidente. Casi todos los participantes la tienen sobradamente acreditada. No deben pasar un examen de aptitud con cada interpretación.
-Una característica especial de este espectáculo es su trilingüismo. Se utiliza el inglés, el euskera y el castellano. Es una decisión tomada durante los ensayos. Inicialmente se pensaba realizar unas representaciones en castellano y otras en euskera. Es una singularidad atrevida. Sin duda, da empaque al espectáculo. Pero quizá no ayuda al espectador a comprender en profundidad el conjunto de la obra.
-El ‘Sueño de una noche de verano’ es una de las comedias de Shakespeare más estimadas. Es de su primera época. Coetánea de ‘Romeo y Julieta’, como se puede ver en algunas connotaciones. Da mucho juego. Quizá por eso ha sido objeto de muchas y muy distintas adaptaciones Unas más luminosas y carnales. Otras se inclinan por el misterio mágico y las sombras.
-Es preciso destacar su complejidad. Aparecen distintos mundos. Unos más reales. Otros mágicos. Esto ofrece un potencial muy variado y enriquecedor. Pero también obliga a ajustar las relaciones y los vasos comunicantes de esos mundos. Si no se cuida con esmero el engranaje total, puede haber el riesgo de que los árboles no dejen ver el bosque. Nunca mejor dicho.
-En resumen, un ‘Sueño’ potente y trabajado. Para congratularse.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 28 febrero 2016 - 12:37 pm
Categoría: General

David Barbero

-‘Amores minúsculos’ es una pieza de teatro fresca, entretenida, directa, joven, sin prejuicios, cómplice, seductora, agradable …
-La vi ayer en el Teatro Barakaldo. Estaba lleno. Había un ambiente diferente a otras veces. Más inquieto. Más joven. Más en busca de novedades.
-La pieza también tiene un planteamiento con todas esas características: diferente, inquieta, joven, novedosa.
-Se nota, para bien, su procedencia del cómic. La agilidad en la presentación. El modo directo de comunicarse. La utilización de pocos elementos, pero significativos. La interpretación sin barreras.
-Es original el tratamiento de esa idea de que pequeñas búsquedas de amores pueden caminar hacia el gran amor, aunque no siempre se alcance.
-Lógicamente había más gente joven de lo habitual. Este planteamiento teatral conecta mijor con sus formas de expresarse. Sería un grave error que los menos jóvenes se desconectaran de esas formas. Son directas, próximas y eficaces. Abren una manera ágil y fructífera de exponer las historias en el teatro.
-También sería un error que los jovenes despreciaran las cualidades de los veteranos en las tecnicas teatrales. Las frases bien emitidas llegan mejor a todos los públicos, a los jóvenes y a los mayores. Que no se convierta en ‘moderno’ bajar el tono de las últimas palabras de la frase para que no las pueda oír nadie.
-Siempre ha habido una intercomunicación de géneros artísticos. El intercambio es enriquecedor y positivo. Un ejemplo es esta simbiosis entre el cómic y el teatro.
-En definitiva, ayer participé en una pieza regeneradora

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