Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 23 noviembre 2020 - 12:46 am
Categoría: General

David Barbero
-Esta tarde-noche, hace un rato, me ha sucedido algo infrecuente en el teatro. Ha sido en la sala la Fundición de Bilbao. Me ha disgustado, y mucho, que terminara la obra. Me hallaba tan a gusto, tan interesado, con tanta emoción, que hubiera deseado continuar sin límite.
-He estado viendo la obra ‘Conservando memoria’. Es una creación de la compañía riojana ‘El patio teatro’. Está incluida en la programación del Festival de títeres de Bilbao. No trabajan exactamente con títeres, sino con objetos. En fechas anteriores, ha sido posible verla en otros escenarios. Todavía será representada en otros locales cercanos. Ha sido ya merecedora de diversos reconocimientos y premios.
-Así que deseo manifestar mi agradecimiento a Izaskun Fernández y a Julián Sainz-López. Son los factótum de la compañía El patio. Sus artesanos integrales y meticulosos, sus creadores cuidadosos, sus ‘imaginadores’ detallistas, sus ‘ilusionadores’ constantes. Sus tiernos y delicados magos.
-Este agradecimiento va dirigido a una manera de hacer, de crear, de comunicarse en el teatro, en el arte en general. Basada en la emoción, en la sinceridad, en la implicación. Parte de lo cotidiano, de lo cercano, de lo inmediato y llega a lo más profundo y entrañable.
-Va destinado a una forma de ver el teatro, el arte y también la vida, que disecciona e ilumina lo que es esencial, importante y autentico. Y después lo comunica de forma directa, sin artificios y sin adornos. Sin olvidar la precisión técnica y sobre todo con perfecta sinceridad.
-Con la sola utilización de frascos de cristal, nos han comunicado una relación entrañable, cariñosa y enriquecedora entre los miembros de una gran familia. Como muchas. Hemos visto, oído, imaginado y vivido unos personajes definidos en su totalidad física, psicológica y emotiva. Nos hemos identificado con vivencias y sentimientos. Hemos participado de sus aventuras. Algunas realmente fantásticas. Como su llegada en barco hasta la playa de Logroño.
-Para que esa magia haya podido suceder, para que esa comunicación se haya producido, ha tenido que haber un extraordinario texto. En apariencia sencillo, pero trazado y trabajado milimétricamente. Con una expresividad extraordinaria. Ha tenido lugar una interpretación magnifica. También en apariencia sencilla. Pero de gran calidad, con extraordinaria maestría para comunicar emociones e hipnotizar las miradas.
-Son esta actitud y este trabajo, los de El patio, los de Izaskun Fernández y de Julián Sáenz- López, una rara avis, una magnífica oportunidad en el panorama artístico y teatral. Afortunadamente no son los únicos. Pero la mayoría camina a la búsqueda de las grandes dimensiones, de los apoyos oficiales, de fastuosos lanzamientos multidireccionales. Su calidad, su magnetismo, su entrega, su labor intensa y profunda, no necesita esos artificios.
-Creo que estas joyitas sólo están presentes en espectáculos de títeres u objetos y en otros trabajos de pequeño tamaño pero de gran dimensión y significado.
-No soy muy dado a dar consejos y recomendaciones. Creo que cada uno es responsable de los espectáculos que ve y de las visiones con que alimenta su espíritu. En este caso, os digo que si deseáis emocionaros, sentir, gratificaros, permitir que el corazón se os ablande, no dejéis de verla.
-Seguramente os cederá como a mí. Os quedaréis sentados, por si se les ocurre prolongar, o seguir, o hacer algún bis. Y saldréis fascinados.
-Muchas gracias, Izaskun y Julián.

Esta entrada se escribio el Lunes, 23 noviembre 23 2020 a las 0:46 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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