Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 26 mayo 2022 - 11:32 pm
Categoría: General

David Barbero

-He acudido esta tarde, con una destacada curiosidad, al Azkuna Zentroa de Bilbao para ver la propuesta escénica, novedosa e inquietante, titulada ‘Hammamturgia’. No os avergoncéis en tener que leerlo dos veces. Yo también he debido hacerlo.

-Este proyecto ha sido presentado por la compañía Sociedad Doctor Alonso. Está dirigida por Tomás Aragay y Sonia Asensio. Se coloca en el género de la danza, y dentro de lo que se conoce, de modo genérico, como performance.

-Ya desde el título, -Lo repito: ’Hammamturgia’- se puede percibir un intento de comparar, contraponer o enfrentarse a la Dramaturgia. El enfrentamiento está en ‘hammam’ frente a ‘drama’.

-Hammam es una palabra árabe. Significa: Lo que expulsa calor. Tiene relación con el baño. Los famosos baños turcos. Quizá también las termas romanas. La limpieza del cuerpo. Se puede utilizar no sólo en sentido literal. También como una connotación cultural o social. Se podría relacionar con el amplio concepto de la relajación.

-La dramaturgia, en cambio, es el arte de construir y organizar el espectáculo teatral. Sobre todo, en lo referente al texto. También la visión general de la obra. Está relacionada con el hecho de narrar, de contar, de exponer escénicamente. De ordenar la acción dramática.

-La hammamturgia, según esta explicación, pone el énfasis en lo que ocurre, en el cambio, en los motivos o causas de ese cambio, en el ambiente, en la atmosfera en que se realiza. Ese ‘calor’ que produce el cambio viene de dentro. Nace del interior. Si damos un paso más, podemos decir que nosotros ‘somos’ ese ambiente, ese calor, ese cambio. Somos, a la vez, sujeto y objeto de la transformación.

-El espectáculo ha tenido el carácter propio de una performance. También con su ritual. Los asistentes hemos tenido que descalzarnos antes de entrar en la sala. No había sillas. Unos hemos estado de pie. Otros se han sentado en el suelo. Junto a las paredes para dejar el espacio libre para la interpretación.

-No ha habido texto. Sí, música. O más exactamente un espacio sonoro muy cuidado y expresivo. También ha sido muy estudiada la utilización de la luz, o quizá mejor decir el espacio visual.

-Han intervenido cuatro intérpretes. Han desarrollado juegos y movimientos, podrían definirse como danzas o coreografías. Con la manipulación artística de lonas de plástico con distintos colores, tamaños y espesores. En estos movimientos, se ha expresado la interacción de los cuerpos y la materia plástica. La referencia directa al ‘hammam’.

-En todo momento, se ha captado la atención de los espectadores, rodeados de un ambiente de cierto misterio, de inquietud, prestando más atención a las posibles emociones que a lo intelectual. En contraste, con los planteamientos y efectos de la dramaturgia.

-En resumen, una novedosa propuesta escénica, que ha puesto el énfasis en las motivaciones de los sentimientos y en las manifestaciones corporales y físicas con más fuerza que el teatro tradicional.

-Interesante aportación dentro del propósito del Azkuna Zentroa – ¿dónde si no? – en su afán de dar a conocer proyectos novedosos que reporten modernidad.

Esta entrada se escribio el Jueves, 26 mayo 26 2022 a las 23:32 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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