Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 3 marzo 2019 - 12:05 pm
Categoría: General

David Barbero

-Aclaremos que ‘BAI’ son las siglas del Centro de Formación Escénica de Barakaldo. Por lo tanto, no es muy correcto el femenino utilizado en el título. Pero puede ser entendido como un guiño para positivarlo.
-Los alumnos, ex alumnos y profesores de este centro, en mayor proporción mujeres que hombres, presentaron ayer en el teatro municipal de su localidad su ejercicio periódico de buenas prácticas escénicas.
-Es interesante acudir a estos ejercicios con los ojos muy abiertos. En ellos, demuestran cada curso los avances de sus enseñanzas y las nuevas visiones que tratan de rejuvenecer la escena. Conviene mantener una actitud atenta para descubrir matices y ligeros guiños premonitorios.
-Este año, han elegido dos piezas cortas sobre las diversas manifestaciones de violencia que se dan en la sociedad. Yo entendí que eran dos guiños. La preocupación que debe tener el teatro hacia los problemas sociales. El convencimiento de que lo coto y breve puede multiplicar el contenido y la intención.
-Es muy posible que haya que buscar otro guiño reivindicativo de un autor en vías de olvido con la elección de ‘Pic-nic’ de Fernando Arrabal. También habría que atender a su tratamiento más cómico y ridículo que absurdo, como fue vocación del autor.
-‘Isla de sirenas’, texto del propio director Fer Montoya, tiene un tratamiento más enigmático, aunque la violencia tratada sea más cercana. Seguramente también es más sutil y sibilina.
-Tampoco hay que desatender a la progresiva madurez y las muchas ganas de los jóvenes profesionales desde que salen de las escuelas.
-Otro guiño intencionado a destacar es la acertada elección de un espacio reducido y cercano. Es muy posible que el teatro camine hacia esa proximidad en que se pueden percibir la respiración y los temblores de los intérpretes.
-En consecuencia, un ejercicio más que académico para percibir matices sobre lo que viene.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 2 marzo 2019 - 10:56 am
Categoría: General

David Barbero

-Ayer, por la tarde, fui a la sala teatral de Pabellón 6, en el Off Bilbao, convencido de que me iban a sorprender. De que iba a presenciar y participar en un espectáculo que me llegaría a la inteligencia, al corazón y a otras varias sensibilidades.
-Fui a ver el espectáculo titulado ‘Abre la puerta’. Sabía que los ingredientes fundamentales eran la poesía y la música. Y conocía que estaban implicadas personas cuyas capacidades artísticas son incontratables para mí.
-Ese convencimiento previo estaba puesto por la confianza en el artista integral que es José Luis Esteban. Esta vez, a su ilimitable capacidad interpretativa, unía su capacidad dramatúrgica. La selección de los poemas y poetas, incluido él mismo, es original y diferente.
-Naiel Ibarrola también tiene gran parte de la ‘culpa’ positiva en esa gran confianza previa. La creación de los audiovisuales y la vivencia de su música integrada en todo el espectáculo son asombrosas.
-Junto a ellos, están Fernando Bernués y Carlos Martin en la dirección escénica. José Ibarrola también aparece en la creación del espacio escénico. Y Alfonso Plou es responsable de la coordinación.
-Y más artistas integrales cuya garantía es absoluta.
-Si esas eran las expectativas con las que acudí a Pabellón 6, puedo asegurar que salí todavía más gratificado de lo que esperaba.
-Asistimos ayer pocos espectadores. ¡Una pena! Un error por parte de quienes no aprovecharon esta interesantísima oportunidad.
-Todavía se puede corregir ese error. Cuando vean la ocasión de abrir esta puerta, háganlo. Recuerden: José Luis Esteban y Naiel Ibarrola. Además, están muy bien acompañados.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 1 marzo 2019 - 12:21 pm
Categoría: General

David Barbero

-Ayer, por la tarde, fui al teatro Arriaga de Bilbao, a ver la representación de ‘El precio’ de Arthur Miller con un ánimo muy positivo. Miller es mi autor preferido entre la buena cosecha del teatro norteamericano del siglo XX. Ya lo he dejado claro en otros comentarios y también en cursos universitarios.
-Además, ‘El precio’ es una de sus obras ya maduras. Cuando la escribe, las experiencias vitales ya le han curtido. Su estilo como escritor ya está consolidado. Es uno de los textos en los que mejor equilibra la crítica social y el análisis de las miserias humanas. Los elementos racionales y las cuestiones emocionales.
-A todo eso, había que añadir que Silvia Munt, como directora, es una profesional muy de fiar en las diversas facetas de las artes de la representación que ha tocado.
-Por completar los motivos de mi ánimo positivo, señalaré que el cuarteto de actores que interviene en este pontaje es para quitarse el sombrero: Eduardo Blanco, Tristán Ulloa, Gonzalo de castro y Elizabeth Gelabert.
-Como este espectáculo ya lleva tiempo representándose y girando por los teatros de península, han aparecido numerosos comentarios. Prácticamente todos tienen un tono laudatorio. Así que eso me evita tener que repetirme.
-Sin embargo, deseo incidir en un aspecto concreto que afecta en general a las obras escritas hace tiempo y que pueden ser consideradas como clásicas o, al menos, clásicas contemporáneas. El comentario tiene más relación con aquellos textos cuyo contenido o crítica social los puede conectar con situaciones y problemas que están de actualidad.
-‘El precio’ es un caso prototípico. Su planteamiento se refiere directamente a una situación de crisis económica y social que tuvo lugar en el siglo pasado, pero con características muy similares a las actuales.
-Planteo así la cuestión: ¿Es conveniente incidir en esas alusiones concretas y reforzar los aspectos que refuerzan la similitud? ¿Es mejor ser enteramente fiel al texto y dejar que ese paralelismo surja por sí mismo? ¿Es preferible ser respetuoso a las palabras del autor y no tocar en nada su planteamiento? ¿Lo importante en el teatro es siempre el público al que nos dirigimos? ¿Es la referencia de todo lo que hacemos? ¿Por lo tanto, debemos enfocar los contenidos desde sus connotaciones, desde su referencia o perspectiva, aunque se mantenga la constancia de que no es la primera vez que eso sucede?
-Me arriesgo a ir un poco más allá en las preguntas. ¿Hay peligro de que el teatro se pueda convertir en un museo de los textos clásicos al tratarlos como a los cuadros de Velázquez o Goya? ¿Hay que dar vida al teatro conectándolo con la realidad del que lo presencia?
-Silvia Munt, la directora del espectáculo, ya ha respondido a esta cuestión. Ha dicho que renunció a ‘actualizar’ la obra y prefirió dejarla en los años 60 del siglo pasado, donde lo coloca Arthur Miller, por considerar que el paralelismo queda suficientemente claro.
-Ante esa rotunda y libre elección, solamente se puede decir muy bajito que para algunos esa distancia temporal se traduce en un enfriamiento –alejamiento o dificultad- para la conexión emocional y también para la eficacia de la crítica social.
-Hay otro elemento. Los textos teatrales que se escribían a mediados del siglo pasado tenían un ritmo diferente al actual. Era más lento, quizá más reiterativo. Había que decir las cosas dos veces y con énfasis para que tuvieran más fuerza. Ahora las narraciones cinematográficas y televisivas han acelerado nuestros mecanismos de contar las historias. Y no digamos nada sobre los efectos digitales o de internet.
-Si los espectadores actuales de teatro estamos contagiados por ese nuevo mecanismo de contar las historias, ¿no es conveniente hacer un respetuoso ‘peinado’ de los textos anteriores para que no parezcan lentos o reiterativos? He colocado intencionadamente el adjetivo ‘respetuoso’. Pero mantengo la pregunta sobre el substantivo.
-En consecuencia, la de ayer fue una muy interesante puesta en escena de ‘El precio’ de Arthur Miller, que da para reflexionar sobre muchas cuestiones.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 17 febrero 2019 - 11:42 am
Categoría: General

David Barbero

-Me voy a permitir presumir de conocer a ‘The primitals’ desde el comienzo, desde su nacimiento. Participé en su primera presentación pública, con su fundador Santi Ibarreche a la cabeza, en el programa de radio en el que colaboro, ‘La flor de la canela’ de Radio popular de Bilbao.
-Ya en aquella ocasión, los presentes quedamos sorprendidos y hasta alucinados por la originalidad, el atractivo y la genialidad de la propuesta. Después, he asistido a varias de sus representaciones.Me han producido la misma satisfacción y sorpresa.
-Ayer estuvo viéndoles en el teatro Campos Elíseos de Bilbao, con su nuevo espectáculo que lleva el mismo nombre ‘The primitals’.
-Han cambiado mucho y para todavía mejor. La suma de Illana significa una aportación muy considerable. Santi Ibarreche y Joe O’Curneen son dos mentes creadoras inconmensurables.
-El espectáculo actual es magnífico en todos los sentidos. Sorprendente, ágil, ameno, imaginativo, entrañable, provocador,… La idea sigue siendo extraordinaria y está mucho más elaborada. La dirección es acertada y eficaz. Está llena de imaginación. Los cuatro intérpretes son extraordinarios en voces, en gestos, en actitudes, en humor.
-La sala estaba llena. El reconocimiento final de los aplausos fue entusiasta y enfervorecido.
-No cabe más que una recomendación. Si no conocen todavía a ‘The primitals’, busquen dónde hacen la próxima representación y aprovéchenla. Sin falta.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 16 febrero 2019 - 11:09 am
Categoría: General

David Barbero

-No sé si vosotros os acordáis. Yo lo tengo presente en la memoria. Hace unos días, acudí el teatro Arriaga al estreno en euskera de la versión de ‘Macbeth’ de Alex Gerediaga. A la mañana siguiente, escribí en este mismo blog un comentario laudatorio en el que recogía mis impresiones muy positivas sobre esa representación.
-Sin embargo, advertía que mi conocimiento del euskera era muy reducido y me comprometía a volver a exponer mis impresiones tras asistir, pocos días después, al estreno en castellano.
-En ese momento estoy.
-Ayer había todavía más asistentes a la representación que el día del estreno en euskera. Además, era un público diferente al habitual en ese teatro municipal. Esa incorporación de nuevos aficionados siempre es algo positivo.
-Veo que te estás haciendo el remolón en exponer tus nuevas impresiones.
-¡No! Mis impresiones ayer fueron similares a las que expuse entonces. Es una versión valiente y decidida, con criterios propios, de un texto muy potente y ya conocido. Quizá no se percibía tanto entusiasmo. Es posible que, al verlo por segunda vez, se aprecien más determinados matices, no todos ellos positivos.
-Tú, cuando te conviene, haces referencia a la tertulia espontanea que organizáis a la salida de la función en la misma plaza del teatro.
-Debo reconocer que, esta vez, hubo más discrepancia en las opiniones. Fueron más las críticas que las alabanzas. Se expusieron valoraciones negativas referidas a adaptación del texto, a la dirección, a las luces, a las interrupciones en oscuro,…
-¿Qué opinaba la mayoría sobre el nivel de interpretación de actores y actrices?
-Se destacaba la irregularidad, los distintos niveles. Los mejor parados fueron Mikel Losada, como Macbeth, y Arrate Etxeberria, como Seyton.
-¿Mi conclusión? Aceptando la anécdota del comentario anterior sobre la eliminación de las vocales en el titulo, habría que decir que la mayoría de los ‘tertulianos’ de anoche echaron en falta esas vocales.
-De todos modos, por coherencia, yo mantengo mi opinión recogida en el comentario inmediatamente anterior de este blog.

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