Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 4 abril 2014 - 7:02 pm
Categoría: General

-He tenido curiosidad en charlar con los actores que han representado en el Teatro Arriaga de Bilbao la obra ‘Julio César’ de William Shakespeare. Me interesó mucho la representación y quise comentar con ellos mis impresiones.
-El responsable de la versión y también de la dirección es Paco Azorín. Por si alguien no lo sitúa, hay que decir que es un hombre de teatro muy polivalente. Ha destacado como escenógrafo, como iluminador y como director.
-Este espectáculo de ‘Julio César’ cuenta con un elenco de actores muy notable. El personaje del título se lo lleva Mario Gas. Pero no es el personaje más importante ni el más decisivo.
-A mí, me interesó especialmente la actualidad de la obra, de su pensamiento, de su tesis.
-Es que don Guillermo Shakespeare es alguien muy grande. No como otros clásicos.
-Su tratamiento de la política, del poder, de la lucha por conseguirlo, de la guerra es, además de profundo, muy actual.
-El personaje central, Bruto, el asesino de Julio César, es prototípico. La vivencia de que ese asesinato es una acción sublime en defensa de Roma y de su república le convierte en un personaje trágico. Quizá refleja a muchos político que se auto convencen de que están sirviendo a la gente, cuando en realidad sólo buscan sus intereses.
-El personaje de Marco Aurelio también tiene un fondo interesante y actual. Su discurso ante la multitud de Roma, con palabras ambiguas, con frases de doble sentido, logra manipular a la opinión pública. La identificación con los políticos actuales es todavía más directa.
-La visión del mundo de la política como alejado de la gente y preocupado de su beneficio es perfectamente aplicable a los momentos actuales.
-En espectáculos como ése, uno puede congraciarse con la función del teatro y su influencia en la sociedad.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 30 marzo 2014 - 4:00 pm
Categoría: General

-Hay varias consideraciones dignas de atender en este interesante proyecto de ‘Tomás Moro, una utopía’ de la Universidad internacional de la Rioja, que se presentó ayer en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao.
-Me fijaré en una que me afecta personalmente: El teatro y la universidad.
-Participo como profesor en el máster de artes escénicas en la universidad del País vasco. Estamos en unas coordinadas muy diferentes a las de este proyecto. En otro nivel. En otra categoría
-Digamos para empezar que la Universidad Internacional de la Rioja es una universidad on line. A pesar del nombre, tiene su sede en Madrid, En lo referente al teatro, hay que destacar que han elegido las artes escénicas como su carta de presentación.
-Existe una fundación dentro de la universidad. Y esa fundación dedica una atención preferente a la sección de teatro. La sección de teatro no sólo responde a esa atención sino que la engrandece. La dirige un autor teatral de prestigio como es Ignacio Amestoy. Es también periodista y ha sido pedagogo del teatro.
-¡Ah! Es una universidad privada.
-Llevan a cabo proyectos destacados, ‘Tomás Moro, una utopía’ es el segundo. Han elegido un proyecto con muchas connotaciones interesantes. Una obra muy especial de Shakespeare, dentro de un contexto muy notable. Han elegido a una directora muy destacada. Actores profesionales y de prestigio. Un autor para hacer una buena versión. Han logrado un producto de calidad y competitivo en el panorama profesional. Han producido la obra en coordinadas destacadas. Han montado un equipo eficaz en todos los oficios teatrales para mover la obra. Han hecho una gira por más de una docena de ciudades. Han logrado un eco importante.
-Yo iría directamente al grano: Tienen dinero para llevar a cabo ese proyecto a ese nivel.
-Es indudable. Tienen dinero. Es muy importante. Fundamental. Necesario. Pero no basta con tener dinero. Tienen también un proyecto ambicioso. Un proyecto de alto nivel en el que creen los que trabajan en él.
-Han logrado, además, que sus jefes crean en ese proyecto. Están orgullosos de él y lo adoptan como carta de presentación.
-Es una ‘rareza’ en el esquelético panorama del teatro universitario. Quizá haya que cambiar el adjetivo ‘esquelético’ por inexistente.
-No sé si, además de una ‘rareza’, puede pasar a ser un modelo a imitar o un objetivo a conseguir en otros centros.
-De momento, nuestra realidad se mueve en la inquietud para que nuestro máster continúe. Estamos hablando de cosas distintas.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 30 marzo 2014 - 1:22 pm
Categoría: General

-Debo reconocer que iba bien predispuesto. Alfonso Zurro es una de mis debilidades. He visto muchas representaciones de sus obras, de sus adaptaciones y de sus direcciones. Creo que es un valor seguro.
-Así que el otro día fui al Teatro Barakaldo convencido de que iba a ver una buena representación de ‘La estrella de Sevilla’ de Lope de Vega.
-Además, en el proyecto ‘Teatro clásico de Sevilla, se ha juntado un grupo de gente con las ideas claras.
-Yo destacaría la limpieza de la representación. La eliminación de lo superfluo. Ir directamente al asunto.
-Habría que añadir la fuerza, la comunicación clara de emociones.
-No nos podemos olvidar del domino de los elementos técnicos.
-Entonces, ninguna pega. ¿O sí?
-Digamos algo de la obra.
-No es una de esas que Lope de Vega presumía de haberlas escrito en ‘veinticuatro horas’. Está más cuidada.
-Lo reconozco. Pero Lope de Vega no es santo de muchas devociones mías.
-Casi nadie en el llamado siglo de oro es santo de tu devoción.
-¿Qué puedes achacar a ‘La estrella de Sevilla’?
-Los buenos son total, integralmente buenos. Los malos son completamente malos. Es muy difícil creérselo e identificarse con ellos.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 24 marzo 2014 - 12:41 pm
Categoría: General

-Me lo voy a tener que mirar. Últimamente, todas las obras de teatro que veo me parecen confusas. Veo en ellas elementos o partes interesantes y sugestivas. Pero no termino de ver el encaje total, el significado completo. Si eso me pasara en una ocasión, sería explicable. Pero se está generalizando. Sólo puede depender de mi cabeza. No logra ya encajar todas las piezas ni descubrir el sentido global.
-Igual que hace poco te abrieron en canal y te limpiaron las coronarias, pueden ahora proceder a la reubicación de las piezas de tu cerebro. Hay garajes especializados para todo.
-Me sucedió el otro día con ‘La anarquista’ de mi admirado tocayo David Mamet. La vi en el Teatro Social de Basauri. Incluso la elegí entre otras opciones que también me apetecía mucho ver. Fui con gran ilusión.
-En el programa de mano, el director dice que el autor se mueve en una ‘ambigüedad esencial’.
-Me pareció que las dos actrices trabajan bien y hacen un gran esfuerzo sobre sus respectivos personajes. La puesta en escena austera también me pareció adecuada.
-Pondría sólo pegas menores como las interrupciones telefónicas sin que aportaran información añadida u otros elementos de tensión.
-Pero anduve confuso en el enfrentamiento entre la revolucionaria ilustrada, que decía haber logrado la identificación con Jesucristo, y la funcionaria, que gritaba al reclamar la representación institucional.
-Se trata de una reflexión sobre la vida humana más allá de las coyunturas individuales.
-A mí, me parece más bien una reflexión sobre el poder.
-Quizá esa exagerada conversión cristiana de la anarquista tenía un complicado encaje en el argumento.
-Posiblemente todo era una simple estrategia de engaño para lograr ir a ver a su padre.
-Esa interpretación igual rebaja la altura dialéctica de la obra.
-Para mí, la moraleja principal es que la funcionaria ha perdido todavía más su vida en su despacho que la anarquista en la cárcel.
-¿Tú descubriste el punto esencial del interrogatorio de la funcionaria? ¿Qué es lo que realmente deseaba descubrir o lograr que la presa dijera?
-¡Tendrás que verla otra vez!
-Tendré que hacerlo.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 21 marzo 2014 - 6:24 pm
Categoría: General

-La compañía Kamikaze de teatro ha puesto una versión actualizada de la obra ‘El misántropo’ de Moliere en el Teatro Arriaga de Bilbao.
-Antes, ya la habían puesto en otros teatros de España.
-Aludo a la del Teatro Arriaga, porque es la que yo vi ayer.
-Es un trabajo serio, intenso y meticuloso, a mi juicio.
-Hay un claro y reconocido intento de traer esta obra desde el siglo XVII hasta el siglo XXI.
-Esta obra de Moliere ya es un escaparate de los vicios y costumbres de la sociedad.
-Es de las últimas que escribió Moliere. Estaba ya enfermo y la vida personal le iba bastante mal. Estaba, creo, desilusionado y quizá amargado. Pero hace una acertada y punzante crítica de la sociedad.
-Quizá el título de la obra no es el más acertado. Tiene dos títulos. ‘El misántropo’ no se sabe muy bien lo que quiere significar. Y el otro título ‘O el atrabiliario enamorado’ no aporta mucha claridad al propósito.
-Has dicho que el trabajo del director y de la compañía es profundo.
-Lo mantengo. Se hace un estudio a conciencia de cada uno de los personajes para sacar de ellos toda la crítica posible. Se apuntan también claves para identificarlos en la sociedad actual, tan llena de vicios.
-Eso lleva a hallazgos y momentos concretos de calidad.
-Cambiar el escenario desde la casa de la protagonista al patio de basuras, donde mean a escondidas los invitados, es un simbolismo de lo que se desea.
-Sin embargo, esa preocupación por los detalles y por exagerar los personajes lleva, a mi juicio, a una confusión en el desarrollo total de la obra.
-Se respeta con bastante exactitud la trama de Moliere.
-Yo no he asegurado lo contrario. Pero un refrán dice que, a veces, los árboles no dejan ver el bosque. Eso es lo que me pasó a mí.
-Puede ser problema de tu visión. Quiero decir de tu falta de visión.
-Eso está reconocido desde el principio.

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