Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 15 enero 2023 - 12:59 am
Categoría: General

David Barbero

-Reconozco por adelantado que soy consciente de las muchas cualidades teatrales de la obra ‘Ay, Carmela’ y los muchos méritos de su autor, el muy reconocido escritor y teórico José Sanchís Sinisterra. Es, además, digno de analizar las razones concretas por las que está teniendo, en este momento, diversos montajes y versiones, cuando en décadas ha estado más olvidada. De todos modos, es motivo de alegría esta resurrección de una pieza tan meritoria.

-Esta tarde, he acudido al Centro Muxikebarri de Getxo a ver la puesta en escena de este título, dirigida por José Carlos Plaza e interpretada por María Adanez y Pepón Nieto.

-Todavía tengo en el recuerdo la versión recuperada en Pabellón 6, con la dirección de Ramón Barea y la interpretación Itziar Gamboa y Diego Pérez. También perduran en mi memoria, cada vez más líquida, otras versiones teatrales y alguna cinematográfica.

-La Carmela que he visto hoy en Muxikebarri va orientada a llamar la atención a la sociedad sobre los peligros de enfrentamiento e intransigencia que se están incrementando, en estos momentos, para la convivencia pacífica.

-José Carlos Plaza, el director, en el programa de mano, lo define de la siguiente manera:’ Vuelve a  alertarnos, a gritarnos que el huevo de la serpiente se está rompiendo’.

-Teatralmente este montaje está dirigido a ese objetivo de la llamada de atención tanto en la labor de los interpretes, como la direción y la puesta en escena completa.

-Por la reacción del público que hoy ha llenado la sala del Muxikebarri, puesto de pie al final siguiendo la canción de ‘Ay, Carmela’, la llamada ha sido recibida. Así que se puede considerar que el objetivo se ha cumplido.

-De esa manera, se confirma la contribución del teatro hacia la sociedad en la que vive.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 14 enero 2023 - 12:32 am
Categoría: General

David Barbero

-Esta tarde había, en la sala BBK de la Gran vía de Bilbao, ambiente de fiesta, de celebración. Gente distinguida. Cámaras de fotos. Cámaras de rabación. Se desarrollaba un acontecimiento cultural de especial significación. Se presentaba, en primicia, el espectáculo de danza ‘Yarin’.

-Es una coproducción de esta sala, privada, con la bienal de flamenco de Sevilla. Lo que ya es digno destacar. Se trata de un montaje ideado e interpretado, al unisono, por el dantzari y coreógrafo vasco, premio nacional de danza en 2017, Jon Maya y el bailaor andaluz, premio nacional de danza de 2022, Andrés Marín.

-Este espectáculo constituye el tercer estreno propio de esta sala, en una planificación muy cuidada dentro de la producción y difusión de las artes escénicas. El primer estreno, estrictamente teatral, fue ‘Yerma’, de María Goiricelaya  y Ane Picaza, en 2021. El segundo, en ópera, fue ‘Borderland’ de Marta Eguilleor, en 2022. Y éste, en danza, colocado en el arranque de la programación de este 2023.

-El objetivo de la pieza se puede sintetizar en la fusión de las dantzas vascas y el flamenco. Ambos bailes, y hasta ambas filosofias, dialogan, se encuentran y se mezclan o hermanan.

-El titulo surge de unir la segunda sílaba de los apellidos de ambos artistas. También resulta una palabra que, en turco, significa ‘mañana’. Los dos se han conocido y han llegado a admirarse mutuamente en el ejercicio de sus propias maneras de entender y practicar el arte. Coinciden en plantear sus creaciones artísticas partiendo de sus respectivas raíces, las arraigadas tradiciones de sus respectivas culturas. Pueden parecer distantes en el espacio. Pero poseen elementos artísticos y emocionales cercanos.

-Sobre el escenario, actúan ellos dos, acompañados de la música y el canto en directo de Julen Achiary. Fieles a sus respectivos estilos. Pero interrelacionándose, influyéndose y mezclándose, como ejemplo de convivencia y entendimiento. En su intervención, ambos han realizado una demostración de sus grandes cualidades, de su talento y de su manera de integrar elementos diversos que enriquecen sus propia manifestación artística.

-La pieza, en su conjunto, ha tenido también esa ambivalencia y esa síntesis. Cada uno ha expuesto, y hasta defendido, su manera de expresarse y sentir el arte. Progresivamente, han ido contagiándose, asimilando elementos de la otra parte, acercándose, hasta llegar al abrazo.

-Durante todo el desarrollo, ha predominado el color negro. Quizá con un punto de solemnidad. Las luces, estudiadamente dirigidas, han focalizado movimientos y expresiones. La música y el canto han añadido tonalidades complementarias. Quizá como puntos de unión.

-Una valoración muy positiva hay que conceder al trabajo de los tres intervinientes en directo. Pero sería injusto olvidarse de Sharion Fridman, que colabora en la coreografía y la dramaturgia, o la contribución artística y técnica de David Bernués, Xabier Erkizia, Doltza Oar-Arterta e Ikerne Gimenez.

-El espectáculo ya se ha estrenado en Sevilla. Desde Bilbao, iniciará una gira por otras localidades vascas. También tiene previstos viajes por latinoamérica.

-Una muestra más de la cuidada labor que se está llevando a cabo en esta sala.

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 13 enero 2023 - 1:10 am
Categoría: General

David Barbero

-Tenía yo ganas, por diferentes motivos, de ver esta adaptación teatral de ‘Los santos inocentes’, que se ha convertido en una referencia de culto por las buenas críticas y la amplia aceptación por parte del público. Tengo, además, constancia de que esas ganas polivalentes estaban bastante extendidas.

-Unos, quizá fervientes lectores todavía de Miguel Delibes, estaban más interesados en mirar con lupa la adaptación de la novela, realizada por el prematuramente fallecido Fernando Marías y el responsable de la puesta en escena Javier Hernández Simón.

-Para otros, su curiosidad tenía tintes cinematográficos. Su punto de referencia era la película, premiada y muy reconocida, dirigida ya en los años 80 y pocos años después de la publicación de la novela, por Mario Camus, e interpretada, entre otros, por Alfredo Landa y Francisco Rabal, que consiguieron al alimón el premio de interpretación en el festival de Cannes.

-No faltaban los interesados en analizar al detalle la dirección de Javier Hernández Simón, que está adquiriendo una destacada notoriedad con sus recientes puestas en escena.

-También había quienes colocaban su foco en comparar las interpretaciones de tantos actores y actrices destacadas como participan en este montaje, entre sí y con los que lo hicieron en la película.

-Debo reconocer que yo tenia todas esas referencias cuando he acudido al Teatro Arriaga de Bilbao, para ver esta pieza teatral.  Pero he pretendido focalizar mi curiosidad en el espectáculo teatral y sus elementos escénicos que he visto esta tarde.

-Comenzaré por la muy buena adaptación, ya que me parece que es la base de la calidad, y también del éxito de todo el espectáculo. Por una parte, consigue una muy elevada fidelidad al texto original. A lo expresado por Miguel Delibes y a lo que él manifestó que era su intención.

-Además de esa fidelidad, Marías y Hernández Simón tienen la habilidad de transformar su estructura narrativa para adecuarla a la exposición teatral. En estas dos operaciones, mantienen y hasta potencian el énfasis sobre la denuncia de la diferencia de clases sociales y la opresión de los ‘señoritos’ sobre los trabajadores.

-Es digno de destacar este punto, porque en ese enfoque radica la modernidad y la actualidad de esta función para el momento presente. La opresión no se manifiesta ahora de la misma manera. Pero hay muchos guiños que conducen a su semejanza.

-Señalaría un matiz que me ha parecido notar en este versión. La atención que se presta a las escenas de los ‘señoritos’ y a la sibilina, pero contundente, explotación que ejercen sobre sus trabajadores.

-He señalado, más arriba, que esta meticulosa e inteligente adaptación marca las lineas para la puesta en escena. Así, la dirección escénica se mueve con mucha gran seguridad, agilidad, eficacia de medios y hasta con comodidad.

-Aquí me gustaría destacar otro punto importante, a mi juicio. En esa adaptación, no sólo de han seleccionados los personajes principales. Se ha prestado una cuidada atención a definir con claridad su personalidad, sus objetivos y su manera de expresarlo.

-Con ese trabajo ya hecho, se nota que Hernández Simón ha realizado una muy limpia dirección de actores. Ha podido indicar caminos, señalar orientaciones, y hasta matizar movimientos y gestos para que los intérpretes actuaran con naturalidad y espontaneidad.

-Otro detalle en este punto de los personajes. La muy matizada atención sobre los personajes femeninos.

-En cuanto a los intérpretes, hay que valorar muy positivamente el trabajo de todos ellos y la complicidad establecida en el conjunto. Habría que destacar a Jacobo Dicenta en el papel del señorito. A Luis Bermejo, como Azarías. A Javier Gutiérrez, como Paco el bajo. A Pepa Pedroche, como Régula. A Yune Nogueiras, como Nieves. A Raquel Varela, como Doña Pura. También a José Fernández, Fernando Huesca y Marta Gómez, duplicando personajes. Es decir a todos.

-En conclusión: Si don Miguel Delibes levantara la cabeza, estaría muy contento. Creo.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 12 enero 2023 - 12:59 am
Categoría: General

David Barbero

-He tenido especial interés en acudir esta tarde noche al teatro Arriaga con el fin de ver la pieza titulada ‘Nunca he estado en Dublín’. Me corrijo. Debo ponerlo en plural. Tenía varios intereses y curiosidades sobre esta obra.

-Diré, en primer lugar, que tengo debilidad, desde hace tiempo, hacia los montajes realizados por los integrantes del grupo Tanttaka Teatroa. A mi juicio, se han ido ganando la credibilidad sobre la base de presentar espectáculos muy cuidados y de calidad a lo largo de su ya dilatada trayectoria.

-Y esta pieza también lleva su sello. Ahí está Mireia Gabilondo en la dirección y en un papel protagonista. Fernando Bernués firma el espacio escénico. David Bernués se responsabiliza del diseño de la iluminación. En la interpretación, junto a Mireia, están Aitziber Garmendia, Iñigo Aranburu e Iñigo Azpitarte.

-Otra de mis curiosidades personales se basaba en un punto concreto de proyecto. Había leído previamente que uno de los pilares del argumento se basaba en la ‘existencia’ de un personaje invisible. Me parece que el tratamiento escénico de esta peculiaridad significa un auténtico y difícil reto para el autor, la dirección y los intérpretes.

-Personalmente, me ha parecido que se trabajado con notable detención y cuidado este aspecto, que no suele ser frecuente sobre el escenario.

-Pero seguramente la curiosidad más detenida estaba en analizar el tratamiento de la comicidad. Siempre me ha parecido que la comedia es más difícil que el drama, aunque no todos lo valoren así. Me voy a repetir: tanto en el texto como en la dirección y en la interpretación.

-En esta ocasión, se añadía el objetivo el poner una buena dosis de acidez en el humor. E incluso incluir una intención crítica sobre la escasa aceptación de la vivencias o creencias ajenas. Y una reflexión, dentro de la comicidad, sobre las desviaciones o alienaciones que cada uno nos buscamos para llenar nuestras debilidades mentales y emocionales.

-Debo decir que todas estas curiosidades me han mantenido especialmente interesado durante el desarrollo de toda la obra. Aseguraré que he la impresión de incremento progresivo conforme avanzaba el proceso.

-Destacaré un aspecto temporal. La representación que he visto hoy en el Teatro Arriaga de Bilbao es una las primeras de esta obra, recién estrenada. Señalo este detalle para justificar la sensación que he notado en mí al finalizar el espectáculo. Me han quedado ganas de repetir la visión y la vivencia de esta pieza, cuando esté más rodada. Creo que el encaje de todos los elementos formales y de contenido producirá una madurez muy notable.

-Ése es, al menos, mi juicio subjetivo.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 8 enero 2023 - 12:58 am
Categoría: General

David Barbero

-Soy de los que piensan que hacer comedia es muy difícil, en el teatro, en el cine y en cualquier otro género, si es que lo hay. Por lo tanto, admiro a quienes la hacen y no tengo ningún reparo en rendirles todo tipo de reconocimiento y elogio.

-Hoy he asistido, en el palacio Euskalduna de Bilbao, a la representación de la pieza titulada ‘Descansa en paz’, escrita por Emmanuel Ribert-Espaneu y dirigida por Begoña Bilbao. Los intérpretes son la muy reconocida actriz Ane Gabarain y en no menos elogiado actor Mikel Laskurain.  Ambos guipuzcoanos.

-En el título de este comentario, la de definido como una comedia al viejo estilo. He querido destacar que creo que la comicidad ya no se trata así en la actualidad. No he pretendido hacer un juicio de valor.

-En una conversación múltiple a la salida, yo he comentado favorablemente el arranque de la obra y su ingeniosa fase final. Lo que antes se solía llamar el nudo del argumento no me ha convencido tanto. Reconozco que no ha habido unanimidad en la valoración de la obra ni de la puesta en escena.

-En lo que sí que ha  existido unanimidad ha sido en el juicio sobre el muy buen trabajo de los dos intérpretes, a pesar de las limitaciones del texto al que se han enfrentado.

-Hay quien piensa que , en determinados actrices y actores, la comicidad es una cualidad innata. Yo no dudo de que algunas y algunos tengan una predisposición favorable. Pero a todos, les reconozco un gran mérito, una capacidad ejercitada y desarrollada con talento y con esfuerzo.

-Ane Gabarain y Mikel Laskurain, los protagonistas de la comedia de esta tarde, son un ejemplo. Su exactitud, su complicidad, la oportunidad y precisión de sus gestos, tonos y actitudes. Su naturalidad. Sus cambios. Todo es, en ellos, digno de destacar.

-Entre esos méritos, hay que incluir el de sacar adelante, en estos tiempos ‘modernos’, esta comedia ‘al viejo estilo’.

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