Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 23 noviembre 2012 - 1:43 pm
Categoría: General

-Te voy a puntualizar desde el principio. No se trata de vaqueros sino de pantalones de campana. La acción de Don Juan Tenorio está trasladada a los años setenta del siglo pasado.
-¡Aceptado! Estamos hablando de la adaptación que ha realizado de esta obra la compañía del Teatro del Temple de Zaragoza.
-La dramaturgia es de tu amigo Alfonso Plou.
-La dirección de Carlos Martín.
-Digamos que esta compañía tiene una extensa trayectoria en el tratamiento de textos teatrales clásicos.
-Aquí confiesan que han querido hacer un acercamiento respetuoso con el texto. Con la letra. Es decir no reescriben la obra. Presentan el don Juan Tenorio de Zorrilla pero lo acercan al tiempo actual.
-Es curiosa su adaptación a la noche occidental.
-Hay textos clásicos que se traen a la actualidad para conectarlos con los problemas actuales. Lo que pasa es que don Juan Tenorio no tiene cabida en la actualidad. Esta muy trasnochado. Es ridículo.
-No sé si el don Juan ha cambiado tanto. Lo que más ha cambiado han sido las mujeres. Ya no existe ninguna mujer que se crea el rollo seductor de ese tipo.
-En eso, esta nueva adaptación no insiste. Resulta ridículo que doña Ana y sobre todo doña Inés se crean esas palabras vacías y tontas de don Juan.
-Lo que tampoco está de actualidad es toda la moralina existente en el texto. Es otro punto patético. Eso de salvarse por el amor. ¿A qué viene?
-Puede ser un detalle menor. Pero no se pueden sustituir las espadas por navajas. Se deforma el mito. Don Juan no se movía entre navajeros.
-¿Quieres decir que para mantener el mito de don Juan hay que alejarlo en el tiempo?
-Exactamente deseaba decir eso. Un don Juan actual resulta patético, increíble, ridículo. No resiste un primer plano.
-Tú ya diste la vuelta a esa tortilla.
-No estamos hablando de mí.
-Habría que preguntar a qué vienen cambios mínimos como hacer que el escultor sea una mujer, que la abadesa sea un cura y la tornera se convierta en hermano portero.
-O sea que … ¿qué?
-Al don Juan hay que darle más caña.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 18 noviembre 2012 - 4:20 pm
Categoría: General

-De ‘Hamlet’ se han hecho ya tantas versiones y adaptaciones que es preciso hablar de cada una de ellas con referencia al adaptador, al director o al protagonista.
-¿Ya no se puede hablar del ‘Hamlet’ de Shakespeare? ¡Qué pena!
-Por ejemplo, yo tengo que decir que ayer fui al Teatro Arriaga de Bilbao a ver el ‘Hamlet’ de Will Keen. Es el director y además asumió uno de los personajes importantes
-¿Eso quiere decir que ese Will Keen es más importante en el espectáculo de ayer que Shakespeare?
-¡No te lo tomes así!
-Si hablamos del protagonista, hay que decir que este ‘Hamlet’ es de Alberto San Juan. Hace un esfuerzo muy intenso. Suda la camiseta.
-¿Ese es el más importante?
-Planteada así la cuestión, lo que tenemos que hacer es preguntarnos: ¿Cómo es el ‘Hamlet’ de Keen y San Juan?
-¿Ya no importa cómo es el de Shakespeare?
-¡No seas pesado!
-No soy pesado. La mayoría de los espectadores ve un solo ‘Hamlet’ en su vida. Van a pensar que el importante no es Shapespeare.
-Para mí, el ‘Hamlet’ de Keen destaca …
-¡Perdona! Keen ha hecho varios ‘Hamlet’. Hay que hablar de ‘este’ Hamlet de Keen.
-De acuerdo. Para mí, este Hamlet de Keen profundiza en la personalidad del protagonista, en sus dudas, en sus contradicciones internas.
-Yo creo que lo más importante de esta versión es traerlo a la actualidad. Viste a los personajes de pantalón vaquero y de corbata.
-Habría que destacar su insistencia en la acción y en la violencia.
-Yo destacaría el análisis de ‘lo justo’. ¿Es justo matar a quien ha matado a tu padre y le ha arrebatado el trono?
-El tema más importante es la venganza.
-¡No! El asunto más importante es la duda. Precisamente, en esta versión, se insiste en que Hamlet es un vengador lleno de dudas.
-Estar loco o no estar loco. Ésa es la cuestión.
-Destaca el enfrentamiento del protagonista y el antagonista.
-Es muy curioso que el director inglés se haya empeñado en interpretar el personaje del rey, el antagonista aquí, a pesar de sus deficiencias de pronunciación.
-¿Reconoces que ese tal Keen ha dado mucho juego con este su Hamlet?
-Yo insisto en que el que da el juego ha sido y es ese tal Shakespeare.
-Cuando te pones pesado, no hay quien te gane.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 17 noviembre 2012 - 4:42 pm
Categoría: General

-Michel de Ghelderode es un autor sarcástico, esperpéntico, cruel, macabro, sádico.
-¿Tienes un diccionario de sinónimos?
-Podemos añadir que es grotesco e inquietante.
-Le interesa el juego del poder y la subordinazación.
-Últimamente lo representan poco.
-A pesar de eso, ayer en el teatro Barakaldo estábamos pocos espectadores.
-La compañía Morboria celebraba sus 27 años de actividad con un espectáculo titulado ‘El rey y el bufón’. La directora Eva del Palacio ha hecho una selección de sus textos.
-Los papeles del rey y del bufón le sirven para jugar al poder y la sumisión.
-Precisamente juegan al intercambio de papeles.
-La dirección siente debilidad por la danza.
-Quizá eso da al espectáculo un tono más poético. Así se suaviza lo macabro y lo sarcástico.
-No sé si esa pequeña dosis de suavidad hubiera gustado a Gherlderode.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 16 noviembre 2012 - 10:52 am
Categoría: General

-Hay directores escénicos que ensayan las improvisaciones.
-¡Eso es habitual!
-Hay quienes ensayan incluso los aparentes momentos de descontrol escénico.
-Pon un ejemplo.
-Hay momentos en los que parece que los actores se han contagiado de la risa ‘espontánea’ y tienen que interrumpir la función.
-Pues todo eso está ensayado previamente y hasta el milímetro.
-¿Lo dices a propósito de Rafael Álvarez, el brujo o en general?
-Rafael Álvarez, el brujo, es un maestro.
-¡Un virtuoso de la improvisación!
-Lo he comprobado de nuevo en las representaciones de ‘Una noche con el Brujo’, en el palacio Euskalduna de Bilbao.
-Esa obra se anuncia como un homenaje a los clásicos, ‘A mis lecturas preferidas, las que me acompañan allí donde voy’. Lo dice él mismo.
-En el arranque el espectáculo, el brujo llega hasta el proscenio y dice: Con las cosas que están pasando, hoy no estamos para clásicos. El teatro está superado por los acontecimientos. Vamos a charlar. Vamos a improvisar.
-¿Todo eso está premeditadamente preparado?
-¿Es un truco para meterse a los espectadores en el bolsillo?
-Lo cual no quiere decir que no tenga gran mérito.
-¡Todo lo contrario! El Brujo es un maestro.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 14 noviembre 2012 - 1:15 pm
Categoría: General

-¡Menudo título más incomprensible!
-Te doy la razón. He querido hacer un juego de palabras. Y me ha salido un jeroglífico.
-Deseaba aludir a una obra de teatro titulada ‘El chico de la última fila’ y a la película ‘En la casa’.
-En el título, no se entiende.
-La película está basada en la obra de teatro.
-¿Has visto las dos?
-¡Por supuesto! Y también leído el texto teatral.
-¿Y?
-Me ha parecido un caso muy curioso.
-¿Dónde está la curiosidad?
-Te lo cuento cronológicamente. Hace unos seis años, vi la representación de la obra ‘El chico de la última fila’ en el teatro Arriaga de Bilbao. La dirección era de Helena Pimenta. Y el actor Ramón Barea hacía el papel protagonista.
-Como me interesó y soy amigo del autor Juan, Mayorga, le pedí el texto para leerlo.
-El texto también me interesó. Sobre todo, la manera en que está escrito, sin división de escenas. Los parlamentos de cada personaje aparecen como si fueran un diálogo seguido, prescindiendo de las localizaciones o cambios de escenas. Las intervenciones de los diferentes actores se encadenan directamente.
-Yo pensé que eso era muy cinematográfico. Pero el propio Juan Mayorga me dijo que él creía que era eminentemente teatral.
-la directora ha confesado que esa estructura le dio más trabajo.
-Este año, en el festival de cine de San Sebastián premiaron una película titulada ‘El la casa’. Premiaron a la película en su conjunto. Pero hubo otro premio específico para el guión.
-Yo no pude verla entonces. Estaba recorriendo el Camino de Santiago. Pero supe que estaba basada en aquella obra de teatro. Así que en cuanto la han estrenado comercialmente, he ido a verla.
-He dicho que hace unos seis años desde que vi la obra y leí el texto de Juan Mayorga. Pero al ver la película, noté que me sonaban casi todas las palabras. Los parlamentos de los intérpretes. Mucho más que una adaptación habitual.
-Esa sensación me llevó a buscar en mi ordenador el texto que me había enviado Juan. Al leerlo, comprobé que el texto de la obra de teatro estaba prácticamente calcado en la película.
– ¡A pesar de que se dice que es una versión libre!
-La película parece diferente. Hay que reconocerlo a pesar de todo.
-Hay un cambio importante al final.
-Efectivamente. Hay un cambio importante al final. Pero es un cambio más de localización que de texto.
-Interesante. ¿No?

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