-Ayer fui testigo de una lección magistral de interpretación escénica. Unieron el rigor con la frescura, y la calidad con los guiños.
-La Trilogía della Villegiatura es un espectáculo en el que los miembros del Piccolo Teatro di Milano se lucen.
-Todos. Los interpretes se lucen mucho. Pero el director, los escenógrafos, iluminadores…. también.
-Están haciendo una larga gira por las ciudades españolas.
-Y los teatros se llenan. ¿No?
-Sí. El Teatro Arriaga de Bilbao estaba lleno.
-Además, parecía como si muchos entendieran el italiano. Las risas aparecían en los momentos oportunos.
-Había traducción escrita simultanea.
-La trilogía de Goldoni también es una buena elección.
-Fue otra muestra de que el teatro tiene ahora una salud envidiable.
-Bueno. No sé.
-¿Qué quieres decir?
-Es posible que falle alguna de las patas, en el sentido de que se estrenan pocas obras escritas ahora por autores teatrales de este mismo momento.
-¿Ya estás llorando?
-No. Es que sería desequilibrado que se desarrollaran algunos aspectos como la dirección, la interpretación, los efectos técnicos, pero que no existieran textos teatrales de este mismo momento y haya que recurrir siempre a Goldoni y otros clásicos.