Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 3 diciembre 2009 - 10:25 am
Categoría: Teatro

-Ayer fui testigo de una lección magistral de interpretación escénica. Unieron el rigor con la frescura, y la calidad con los guiños.

-La Trilogía della Villegiatura es un espectáculo en el que los miembros del Piccolo Teatro di Milano se lucen.

-Todos. Los interpretes se lucen mucho. Pero el director, los escenógrafos, iluminadores…. también.

-Están haciendo una larga gira por las ciudades españolas.

-Y los teatros se llenan. ¿No?

-Sí. El Teatro Arriaga de Bilbao estaba lleno.

-Además, parecía como si muchos entendieran el italiano. Las risas aparecían en los momentos oportunos.

-Había traducción escrita simultanea.

-La trilogía de Goldoni también es una buena elección.

-Fue otra muestra de que el teatro tiene ahora una salud envidiable.

-Bueno. No sé.

-¿Qué quieres decir?

-Es posible que falle alguna de las patas, en el sentido de que se estrenan pocas obras escritas ahora por autores teatrales de este mismo momento.

-¿Ya estás llorando?

-No. Es que sería desequilibrado que se desarrollaran algunos aspectos como la dirección, la interpretación, los efectos técnicos, pero que no existieran textos teatrales de este mismo momento y haya que recurrir siempre a Goldoni y otros clásicos.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 26 noviembre 2009 - 9:50 am
Categoría: Teatro

-Un poco confuso el título de la ópera que preestrenáis hoy en Bilbao. ¿No?

-¿Confuso? Todo lo contrario. Refleja bastante bien el contenido de la obra. Se basa en el cuento de Cenicienta. Pero lo transforma. La joven que va al baile del zapato de cristal lleva un plan revolucionario para derrocar la monarquía y transformarla en un régimen republicano. Por eso, el adjetivo ‘roja’ del título.

-Se trata de utilizar el cuento para hacer ver que las cosas pueden ser de otra manera.

-Los cuentos siempre se han utilizado para concienciar a los niños de lo que es bueno y lo que es malo; lo que es políticamente correcto y lo que no es políticamente correcto.

-Este cuento aquí es transformado en el desarrollo de los hechos y, en consecuencia, se cambia también el mensaje.

-En el fondo, es un divertimento. Se trata de pasarlo bien.

-Hay algunos puntos surrealistas.

-Pero, bien. Va bien.

-Hombre. Es lógico que en un preestreno no esté todo encajado y rodado como debería estar.

-Eso ya se conseguirá con las sucesivas representaciones.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 25 noviembre 2009 - 10:35 am
Categoría: Teatro

-Estarás nervioso ¿No? por el estreno de la nueva ópera.

-Bueno. Algo sí. No sé. Supongo. Poco.

-No todos los días se estrena una opera, cuyo libreto ha sido escrito por ti.

-En realidad, mañana se hace el preestreno de la opera de cámara ‘La cenicienta roja’.

-Destaca que lo importante en las óperas es la música. En esta ocasión, la ha compuesto Hilario Extremiana.

-Es cómica. ¿No?

-Más bien irónica. Se trata de la utilización del conocido cuento para analizar los problemas de la sociedad actual, en este caso, la monarquía.

-Desde siempre los cuentos son los instrumentos para hacer ver a los niños lo que debe hacerse y lo que no debe hacerse, lo que es políticamente correcto y lo que no lo es.

-Si modificas el cuento, como sucede en esta ocasión, cambias también el mensaje.

-Se trata de decir que las cosas pueden ser distintas, que nada está establecido, que hasta los cuentos sagrados pueden terminar de otra manera.

-O sea, que es una cenicienta republicana.

-Quiere utilizar el zapato de cristal para hacer la revolución. Pero …

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 23 noviembre 2009 - 12:52 pm
Categoría: Teatro

-Como prometí, fui a ver la obra de teatro ‘La omisión de la familia Coleman’ del argentino Claudio Tolcachir. Llevé los cinco sentidos afilados con el fin de no perderme detalle y analizar cuales eran las claves.

-Entonces, no fuiste a disfrutar.

-Hace mucho tiempo que no voy a disfrutar al teatro, ni tampoco leo libros para disfrutar. Lo hago para aprender, para analizar, para criticar.

-Tú te lo pierdes. Al teatro, a la literatura y al resto de las obras de arte, hay que ir por placer.

-Te doy toda la razón. Pero….

-Mi opinión es muy positiva.

-Si fuiste a analizar, analicemos.

-Vayamos por partes. La interpretación es una de las claves. Muy bien interpretada. Actores y actrices van todos en la línea marcada por el director, que a la vez es el autor. Lo tienen claro.

-Otra de las claves es el lenguaje. Nada académico, vivo, directo, el de la calle, el espontáneo, el natural.

-El ritmo. No hay descanso, ni parón, ni relajo.

-El humor, La ironía.

-El mostrar la realidad misma, directamente. Los hechos en sí mismos. Sin corsés.

-Los personajes creados. Para mí eso es fundamental. Ninguno es estándar. Casi todos están en el límite. Personalidades llamativas y sorprendentes.

-Bueno. Ya tienes la fórmula teórica. Agítala y te saldrá el cocktail..

-Si fue así de sencillo.

-Yo estuve en el cine. Vi la película de la segunda parte de la novela de Mileniun que han tenido tan éxito.

-También fuiste a aprender, sin disfrutar.

-Por supuesto.

-Saqué una clave. En todas las escenas, hay una persona amenazada, en riesgo. Y hay muchas escenas. Son muy breves. Pero en todas alguien se juega algo. Hay un peligro.

-Bueno. Pues saca conclusiones.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 19 noviembre 2009 - 10:00 am
Categoría: Teatro

-Este fin de semana voy a comenzar a ver una serie de obras teatrales que llegan desde Argentina.

-¿Con cual comienzas?

-Con ‘La opresión de la familia Coleman’.

-Las mayores recomendaciones profesionales y propagandísticas se las lleva Veronese con sus adaptaciones de Ibsen.

-Gran éxito el del teatro argentino. ¿No?

-Está en boca de todos. Aquí en España sus espectáculos son esperados como agua de mayo.

-¿Por qué no se trabaja aquí de esa manera?

-Aquí se va a lo seguro.

-Si me lo explicas, …

-Aquí se comienza a montar una obra, cuando ya se tiene el dinero asegurado, cuando se cuenta con todas las subvenciones, cuando los programadores oficiales ya han comprado la obra, cuando el director y los actores han firmado los contratos.

-¿Y los autores?

-Los autores prácticamente no existen. Las obras o son adaptaciones o son clásicos.

-¿Para no pagar derechos de autor?

-No sé. Puede ser.

-De esa manera, no hay riesgo. Ya esta todo asegurado desde el principio.

-No seas alarmista. En el teatro español, se hacen buenos montajes.

-Pero sin riesgo. Sin peligro. No se juegan nada.

-¿Y en Argentina?

-No hay subvenciones. Hay que partir de cero. Hay que ganárselo con la obra.

-Es una diferencia notable.

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