David Barbero
-Esta tarde- noche he acudido al palacio Euskalduna de bilbao para ver la ópera ‘I puritani’ de Vincenzo Bellini, dentro de la temporada número setenta y uno de la ABAO. He ido con unas cuantas curiosidades a las que prestar atención, indicadas por algunos seguidores de este espacio
-En esta ópera, la última que compuso, Bellini utilizó todos los conocimientos, experiencia y sabiduría acumulada en su trayectoria no larga pero sí muy intensa. Además, estuvo muy bien asesorado por Rossini para su estreno en París. Se me había indicado que me fijara a ver si esta pieza belcantista tenía un desarrollo lento y estaba destinada fundamentalmente al lucimiento de los cantantes.
-En cuanto a los intérpretes, también llevaba indicaciones. Debía prestar atención a las cualidades, dominio, aptitudes y perfección artística de la soprano Jessica Prat, la protagonista en esta ocasión.
-La curiosidad más destacada se refería al joven tenor guipuzcoano Xabier Anduaga, el otro protagonista. Debía confirmar o no las alabanzas de todo tupo dirigidas hacia él. Se ha dicho que tiene la voz más bella y más potente de los cantantes aparecidos en los últimos tiempos.
-Respecto a la manera de contar la historia, hay una valoración general bastante negativa hacia el libreto escrito por el entonces joven Carlo Peponi. Por lo tanto, otra curiosidad debía dirigirse a comprobar si efectivamente la narración es tan confusa y plana como se dice.
-Asimismo tenía que prestar atención a la puesta en escena. En esta ocasión, tal responsabilidad recaía en una persona muy conocida aquí en Bilbao como es Emilio Sagi. Suele dejar marca de su creatividad y visión artística en todo lo que hace.
-Tras la representación, he regresado a casa haciendo el balance de esas curiosidades encargadas y estoy en disposición de exponer el resultado.
-Comenzaremos por los intérpretes. Como tampoco soy experto en esta materia. He preguntado, durante el descanso y al finalizar la obra, a quienes sé que tienen criterio. Ha habido unanimidad sobre la exhibición de dominio y calidad por parte de la soprano Jessica Pratt. También ha existido unanimidad sobre el hecho de que esta ópera ha sido la confirmación de la firme promesa que es Xabier Anduaga para convertirse en uno de los tenores más importantes en el panorama operístico en un breve plazo de tiempo.
-Reconozco que no todos han coincidido con la apreciación de que el desarrollo de la acción en esta ópera es innecesariamente lento. Pero sí un porcentaje bastante elevado.
-Y sobre la dirección escénica de Emilio Sagi, también han sido más las alabanzas. Han destacado su planteamiento más emotivo y ensoñador que realista. Ha despertado interés el juego llevado a cabo con las lámparas y con las sombras tras la cortinas. Pero la estaticidad de los personajes, el refuerzo de la lentitud y la monotonía cromática se han colocado en el debe.
-¡Ah! La mayores críticas se han dirigido al libretista. Alguien ha opinado que no ha existido y ha sido por un letrista canciones.
-Eso es lo que puedo contar a quienes me lo han encargado. Y, por supuesto, a todos los demás.