Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 21 abril 2022 - 11:59 pm
Categoría: General

David Barbero

-Esta tarde, me he planchado el pantalón y la camisa para asistir a la representación escénica que ha tenido lugar en el Teatro Barakaldo. Con ello, he querido evidenciar, también exteriormente, la importancia que daba al acontecimiento al acudía.

-He asistido a la representación de ‘Caricias’ por los alumnos de la Escuela de Teatro de Barakaldo. ¡La BAI! De esa manera, conmemoraban los veinticinco años de ejercicio ininterrumpido en la formación de profesionales de las artes escénicas.

-He utilizado el verbo conmemorar. Lo voy a cambiar por el de celebrar. Hay motivos para alegrarse, y por todo lo alto, por un acontecimiento así. La representación teatral, y el acto social que la ha acompañado, han constituido una auténtica fiesta.

-Allí estaban, contentos, gozosas, satisfechos, alegres, y muy bulliciosas, las y los ya profesionales que han pasado por sus aulas; por los ejercicios; por los muchos ensayos; las correcciones; las alegrías; algún enfado, muchas ilusiones; enormes esperanzas. Mucho de todo eso ha habido, en la BAI, durante su primer cuarto de siglo.

-Entre los que recordaban sus años de formación, había rostros conocidos, premiados y triunfadores. También había quienes están todavía luchando por hacerse un hueco. Y no faltaban los que han buscado otras profesiones para sobrevivir. Pero todos se mostraban alegres y agradecidos de haber participado en una aventura que ha marcado sus vidas.

-Junto a ellos, estaban sus ‘profesores’, encabezados por Fer Montoya y Joseba Lazkano. Contentos, satisfechos y honrados por la alegría de sus ya crecidos ‘alumnos’. Viendo los resultados personificados de sus trabajos, de sus preocupaciones y de sus inquietudes.

-No voy a quitar méritos, sino todo lo contrario, a las generaciones de teatreros que tuvieron que formarse con la práctica, sin la posibilidad de una escuela especializada. Pero soy de los que valoran la educación teórica, cuanto más intensa y extensa mejor.  Quizá alguno eche en falta cierto romanticismo de la auto-formación. Pero la educación y normalización académicas no tienen más que ventajas. A mi juicio.

-La pieza, ‘Caricias’ de Sergi Belbel, que han elegido para esta celebración del 25 aniversario, es la misma que representaron los integrantes de la primera promoción al terminar sus estudios y sus prácticas. Una curiosa y acertada elección, por el simbólico recuerdo.

-Cuando he vuelto, hace un rato, hacia casa, con el pantalón y la camisa ya algo arrugados, venía rumiando la sensación de que estas y estos jóvenes, cada vez mejor preparadas/os, puede ser que, ojalá, hagan evolucionar las artes escénicas para mejor.

-¡A ver si los ‘poderes fáticos’ se lo permiten!

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 9 abril 2022 - 11:47 pm
Categoría: General

David Barbero

-He acudido hoy al teatro Barakaldo más interesado, en parte, por la forma

que por el fondo de lo que iba a ver. He añadido la muletilla ‘en parte’, para evitar que alguien me critique desde el principio.

-Representaban la muy interesante comedia de William Shakespeare ‘Noche de reyes’.  Y decir que no me interesaba el fondo, el contenido, puede resultar pedante, atrevido y hasta irreverente.  Pero aportaré la excusa de que ya conozco el argumento, con sus ingeniosos malentendidos, por haberla visto en varias ocasiones.

-Lo que he querido indicar es que he acudido para reflexionar, de nuevo, sobre la manera en que últimamente se representan las obras clásicas.

-En las últimas semanas, he visto varias muestras diferentes. Calixto Bieito, en ‘Erresuma, Kingdom, Reino’, ha llevado los dramas históricos de Shakespeare, todos, a un espectáculo performático de gran fuerza e impacto visual, pero sin respetar los textos ni su estructura. Emilio Hernández y Magui Mira han actualizado, agilizado y hecho muy atractiva ‘La traición en la amistad’ de María de Zayas para el público de hoy mismo. Álvaro Tato y Yeyo Cáceres, en ‘Malvivir’, han modernizado a las pícaras del siglo de oro en una demostración de agilidad, movimientos circenses e intercambios continuos de personajes.

-A la salida de esos espectáculos, siempre ha habido alguien que me ha interpelado para decirme que últimamente, a los clásicos, se les tiene poco respeto.

-Por esa razón, esta tarde en el Teatro Barakaldo, estaba interesado en el montaje y adaptación hechos por Helena Pimenta, que acaba de abandonar la dirección de la Compañía de Teatro Clásico, aunque sigue, en buena parte, con su equipo anterior y de su compañía Ur, que produce la obra en colaboración con el teatro Español.

-Debo decir que Pimenta hace aquí una demostración de los conocimientos, habilidad y maestría que ha ido adquiriendo a lo largo de su ya dilatada carrera. Evidencia un gran dominio en el tratamiento de las acciones y en la dirección de los actores y actrices. En esta ocasión, me ha parecido que destacaba su eficacia en potenciar los efectos cómicos en gestos, tonos y movimientos. Me ha dado la sensación de que se siente más libre, ya sin el cargo. Pero es sólo una sensación.

-Los actores y las actrices participantes, por su parte, han evidenciado una calidad y una versatilidad muy destacables. Lógicamente más los veteranos. Pero todos merecen el reconocimiento de ser citados. Carmen del Valle, Rafa Castejón, José Tomé, Victoria Salvador, Patxi Pérez, David Soto, Haizea Baiges y Sandra Tomé.

-Antes de regresar a casa, ya de noche, también ha habido alguien que me ha recordado lo del respeto. Aunque, en esta ocasión, reconocía haberse divertido mucho.

-Yo he vuelto a exponer mi opinión de que el teatro es un arte vivo. No un museo, en el que hay que ver las pinturas del pasado sin poder tocarlas. Y que el punto de referencia del teatro es el público, formado por personas del siglo XXI.

-Pero no sé si todos estáis de acuerdo con esa explicación.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 9 abril 2022 - 12:35 am
Categoría: General

 

David Barbero

-Cuando esta tarde caminaba por el casco viejo de Bilbao, camino del teatro Arriaga, he ido mirando las efemérides de los acontecimientos importantes que tuvieron lugar en el año 1917. Ahora, por Internet, es posible hacerlo mientras se pasea.

-En las enciclopedias, se insiste en la primera guerra mundial. En los acontecimientos decisivos de la revolución rusa. En la publicación del libro ‘Sobre la teoría de la relatividad’ por Albert Einstein. En ese año, nació Ella Fitzgerald. También Gloria Fuertes.

-En el apartado deportivo, en más pequeño, he encontrado referencias a cómo adquiere más desarrollo el futbol femenino, ya que los hombres jóvenes se habían ido a la guerra. Las mujeres habían ocupado roles que hasta entonces eran masculinos en otros campos como el laboral y el social.

-Lo que no encontrado es una referencia concreta a la creación, en la empresa británica de material bélico ‘Doyle&Walker municiones’, del Ladies Football Club. Tuvo lugar exactamente a la hora del almuerzo del lunes 6 de abril de ese año 1917. La iniciativa fue de las trabajadoras de dicha empresa, que habían ocupado los puestos laborales de sus maridos, desplazados al frente de guerra.

-Los clubs femeninos de futbol tuvieron un gran auge en ese periodo bélico. Después, volvieron los varones de la guerra. Ocuparon de nuevo los puestos de trabajo en las fábricas. También reclamaron eso de que el futbol era ‘cosa de hombres’. Y las mujeres se vieron obligadas a volver a las cocinas domésticas.

-Supongo que alguno de vosotros puede estar mosqueado por mi interés en estos detalles, cuando es notorio que no soy aficionado al futbol. Todo está motivado porque acudía al Teatro Arriaga para ver la obra titulada ‘Ladies football club’, que trata exactamente sobre la creación de ese club de futbol femenino. Y, además, se refiere a que es un fenómeno social por encima de lo meramente deportivo.

-El autor del texto de la obra es Stefano Massini. La adaptación y la dirección han sido hechas por Sergio peris Mencheta. Y el elenco está compuesto por once actrices que interpretan a las once jugadoras. Además, de asumir la interpretación de otros personajes complementarios. Creo que la representación de hoy en el teatro Arriaga ha sido el estreno absoluto de esta obra.

-Un dato a tener en cuenta. Mencheta ya dirigió hace unos años aquel texto memorable, también de Stéfano Massani, titulado ‘Lehman Trilogy’. Se les nota una amplia complicidad tanto en el tratamiento de los temas como en los planteamientos escénicos e interpretativos.

-Peris Mencheta, en este montaje, realiza otra demostración de su gran talento y de su meticulosidad en el trabajo de dirección escénica y de actores. En este caso de actrices. La determinación de todos los matices, expresiones, movimientos individuales y de conjunto. La ligazón de las escenas. El paso de los parlamentos a las canciones, de lo emotivo a lo cómico.

-Ese mismo reconocimiento hay que atribuirlo a las actrices intervinientes, en unos papeles complicados, variables, intercambiados; en las canciones, en las coreografías; en las individualidades y en el conjunto.

-En el título, he hecho alusión a la duración del espectáculo. Dos horas y media. Algo premeditadamente buscado y planificado. Por la meticulosidad de las acciones, por los parlamentos, por el intenso y profuso desarrollo. A pesar del riesgo que eso puede suponer. A pesar de que muchos piensen que es innecesario y hasta perjudicial. Quizá sobre todo en la primera parte. Pero es un tratamiento elegido y buscado. Un estilo.  ‘Lehman Trilogy’ era todavía más larga.

-Pero no me parecería justo terminar el comentario con esta alusión a la duración. Prefiero reiterar mi admiración hacia Peris Mencheta por este excelente trabajo de dirección, y también hacia las once actrices por su interpretación sostenida, matizada y polifacética.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 7 abril 2022 - 5:37 pm
Categoría: General

David Barbero

-Quiero reafirmarme en la materialidad de las palabras que aparecen en el título de este comentario. No es ninguna exageración. Y deseo añadir, desde el principio, que no me ha parecido distópico, sino placentero.

-Esta mañana, he participado en una de las exhibiciones de la performance inmersiva titulada ‘Billennium’, que se muestra dentro del Festival de artes escénicas alternativas de la sala BBK de Bilbao.

-Esta performance, que se exhibe por distintas zonas de Bilbao, muestra cómo podrá ser la capital vizcaína en el futuro, dentro de unas tres décadas. Se realiza con una combinación de realidad aumentada, diagramas móviles, elementos teatrales y espacio sonoro.

-Es preciso destacar su componente participativo por parte de los espectadores itinerantes. En esas proyecciones del futuro, se incorporan, en vivo, sus propuestas o preferencias y se muestran las diferentes posibilidades de transformación del ambiente urbanístico y también social de la villa.

-Este trabajo ha sido ideado y realizado por la compañía inglesa Uninvited Guest, también de procedencia teatral, con el asesoramiento de historiadores y urbanistas locales.

-No es un detalle menor que se esté presentando dentro de este Festival de Artes escénicas alternativas por varios motivos. En él, se está ofreciendo propuestas y espectáculos innovadores, como respuesta a las iniciativas en esa orientación de la actual dirección de la Sala BBK.

-Estas innovaciones y nuevas tecnologías abren unas extraordinarias perspectivas al desarrollo de las artes escénicas. Hoy me ha quedado demostrado que ese futuro no se halla por llegar, sino que ya está aquí.

-En este mismo espacio, yo he defendido que la inminente revolución de las artes escénicas está en la incorporación de las nuevas tecnologías en colaboración con las nuevas escrituras de los textos y las innovadoras interpretaciones en vivo de actores y actrices.

-Esta mañana he tenido la sensación de estar viéndolo y sintiéndolo. Confieso de nuevo que he salido muy gratificado.

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 2 abril 2022 - 11:41 pm
Categoría: General

David Barbero

-Esta tarde – noche, he acudido al teatro Barakaldo, principalmente, para ver una obra de la veterana compañía gallega Chevere.

-Me voy a adelantar a puntualizar algunas de las palabras de esa frase inicial, porque creo que no ha quedado clara.

-He puesto el adverbio ‘principalmente’. Con él, he querido decir que mi primer motivo de curiosidad era la compañía. Incluso por encima de la obra que ahora están representando. He seguido su trayectoria. Me han interesado sus producciones anteriores. Y, por lo tanto, mantenía la confianza en su trabajo.

-También he utilizado el adjetivo ‘veterana’ para calificar a la compañía. Sé que para algunas personas ese calificativo tiene un significado no totalmente positivo. Por esa razón, tengo interés en precisar que, para mí, lo tiene.

-La compañía teatral Chevere han cumplido ya 25 años de existencia y trabajo continuado e intenso. Un cuarto de siglo. Eso ya es un mérito. Lo han aprovechado muy bien. Además de las buenas producciones teatrales realizadas, han patentado un método propio de trabajo, un sello, un estilo, y se han ganado el crédito de muchos espectadores.

-Uno de los campos que han transitado es el llamado teatro documental. En ese campo, han sabido elegir, con valentía, los temas de interés. Han investigado en profundidad. Han perfilado con acierto la información y las críticas. Además, el planteamiento escénico ha sido eficaz e innovador. Han unido la reivindicación, con la denuncia. Con el proceso educativo. Y también con elevado porcentaje de sano humor.

-El trabajo que esta tarde – noche han presentado en el teatro Barakaldo lo han preparado durante la última parte de la pandemia. Pero han dirigido su punto de mira y su denuncia a lo sucedido, hace ya más de dos décadas, con el ‘Prestige’ y la contaminación del chapapote. Yo diría que a pesar de estar viviendo, en la actualidad, otras calamidades más graves y de consecuencias más graves.

-Lo han realizado con la habilidad, la maestría y la detención que van acumulando con su experiencia. Yo también achacaría lentitud en el ritmo. Y tras el análisis, la critica y la denuncia, han vuelto a levantar aquel ‘NEVERMORE’, el grito y la exigencia de que no se vuelva a repetir ni la torpeza, ni la corrupción, ni los intereses bastardos.

-Debo reconocer que el público asistente a la representación de hoy, en el teatro Barakaldo han aplaudido con entusiasmo. Lo cual me lleva a pensar que el equivocado sea yo, al señalar esos aspectos negativos.

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